Varanasi: donde la fé puede con todo…

Amanecer en el Ganges
La India sigue fascinándome cada día. En Varanasi he comprobado, por ejemplo, cómo la fe y las creencias pueden mover montañas y hacer que uno de los ríos más contaminados del mundo y con un mayor índice de residuos fecales resulte inofensivo a las personas que se bañan en él y beben de sus aguas, (donde, por otro lado, se bañan los animales o se echan los restos de los difuntos que han recibido cremación o directamente los cadáveres de aquellos que no pueden recibir cremación, (como embarazadas, leprosos, niños menores de 12 años o fallecidos por picadura de cobra). 
Gat en el Ganges
Ganges
 Templos en Karujaho
 Karujaho
 Karujaho
 Templos Karujaho
 Templos sij
 Relieve Kamasutra, Karujaho

Relieves Kamasutra, templo Karujaho

Creo que la India te va hechizando cada vez más conforme la vas conociendo, si no te dejas sobrecoger por ese primer impacto que te golpea cuando descubres esta realidad. Pero no se puede negar que India tiene luces y sombras. Es un país fascinante, mágico, lleno de colores, olores y sabores, pero, por otro lado tiene una cara oscura que resulta muy difícil de digerir. De esa cara no puedo enseñaros fotos, porque no me siento con valor suficiente para retratarla, pero os la puedo y debo contar. Aquí he encontrado la pobreza y miseria más grande que he visto en ningún sitio. Y es especialmente duro ver cómo golpea a los niños.

Con las familias que vivían en una lavandería en Delhi

Un montón de niños solos, descalzos, deambulando por las calles, haciendo números de circo en las estaciones de tren para pedir unas monedas, mientras los viajeros los contemplan impertérritos, miles de niños vendiendo por las calles… Es algo común aquí en India. Las mujeres y las personas con discapacidades tampoco lo tienen nada fácil, por no hablar de los que han tenido la suerte de reencarnarse en esta vida dentro de la casta de los intocables. Millones de personas pasando hambre, necesidad y viviendo bajo el umbral de pobreza… Una situación inhumana que da mucho que pensar sobre nuestro mundo, nuestras escalas de prioridades y valores actuales y a qué damos importancia en nuestras vidas…

 Con una madre y su hija india
 Golden Temple, Amritsar 

Golden Temple, Amritsar

Agra, donde el amor se hizo monumento…

 Taj Mahal
Taj Mahal

En esta etapa del viaje he vivido varios de esos momentos que dejan huella en la memoria, en los que se empañan los ojos de distintas emociones y que hacen que me convenza de que lo mejor de estas aventuras es cómo me transformo y voy aprendiendo de las personas que voy conociendo.

 Con una familia india
Con el bebé de una familia india, en el tren

En Orchha ha habido varios momentos que me han dejado sin palabras. Conocer a Gorav me ha impactado. Aparenta unos doce o trece años, (aunque él asegura que tiene dieciséis) y cuenta con toda naturalidad que es el cabeza de familia porque no tiene padre y es su deber ocuparse de su madre, sus tres hermanas y su abuela. Tiene una educación y una madurez impropia de su edad y un inglés perfecto que ha aprendido de forma autodidacta y practicando con turistas. Además de hindi e inglés puede hacerse entender en español y en francés y chapurrea algo de italiano y chino. Es un maravilloso ejemplo de cómo hacerse grande ante la adversidad y coger las riendas de tu vida.

 Templo en Orchha
 Orchha

Orchha

Gorav dice que cuando sea mayor quiere ayudar a los niños que son huérfanos, para que puedan ir a la escuela y estudiar, que es lo más importante. Dice que a él le gustaría ser guía pero que su familia no se lo puede permitir y que después del cole tiene que estar en la tienda ayudando a su madre. Gorav me pregunta cuál es mi dios y él dice muy seguro de sí mismo que tiene tres dioses: su primer dios es su familia, después Dios y después su cabeza. Dice que él es capaz de crear sus propias medicinas y curarse con su fuerza de voluntad. Así se ha curado de una herida en la pierna y se levanta el pantalón y enseña orgulloso su pierna envuelta con una cuerda sujetando una hoja. Me quedo sin habla. Gorav asegura que hace una semana no podía andar y ahora es verdad que sólo se percibe una pequeña cojera. Mientras lo cuenta se quita un pequeño cristal que se le ha clavado en el pie, (va descalzo). Cuando le pregunto, asustada, si se encuentra bien, me contesta que no pasa nada, que eso es normal en India, porque muchos no llevan zapatos. Otra vez me deja sin palabras. Luego pasa Buya, su vecina y aprovecha para contarnos que él no decidirá sobre su matrimonio, que su madre elegirá su esposa y él elegirá los maridos de sus hermanas. Así es la tradición en India.

 Fuerte de Agra

 En el mercado, puesto de tinte de colores

En Orchha conocemos además a Didi, que es una persona entrañable que desprende una energía especial. Es el dueño de Temple View Hotel y hace sentir a sus huéspedes como si estuviéramos en familia. Pero no es sólo una forma de hablar. Te escucha con profundo respeto, incluso en ocasiones toca tus pies, (es la mayor señal de respeto para los hindúes) y tengo la oportunidad de conversar con él sobre sus colaboraciones en centros para niños desfavorecidos. Es una persona que brilla y emana paz. Al despedirnos su esposa y él han preparado un regalo especial y lo han envuelto con una etiqueta que dice «para mi hermana».
Ya estoy presintiendo que voy a dejar parte de mi familia en India cuando me vaya…

Jodhpur y Jaipur, las ciudades coloridas

Memorial en Jodhpur

Van pasando los días y cada vez me siento más conectada con este país y su gente. La India es una explosión de colores, olores, sabores y emociones que te invade por completo. En la India no hay nada gris, todo es extremo.

Mercado flores, Jaipur

No hay saris «color pastel», (más bien son fucsias, naranjas o granates, por ejemplo), los mercados son un arcoiris de aromas infinitos que embriagan y las comidas nunca te dejan indiferente. Ahora entiendo porqué a India la amas o la aborreces. No hay término medio. Su gente es también vehemente, apasionada, y son ellos los que te paran continuamente para hacerse fotos contigo, te saludan con su «Namaste» y te miran con una sonrisa que sale del corazón y les ilumina la cara. Un país amable, espiritual y que se hace querer.

 Músico en Jodhpur

Jodhpur

Después de Jaisalmer el destino fue Jodhpur, tras 5 horas de bus. Allí merece la pena visitar el centro, la ciudad azul, perderse por sus calles, subir al fuerte y conocer la torre del reloj y sus mercados.

Templo Jodhpur

Desde allí tras 8 horas de tren, llegar a Jaipur, la ciudad rosa, para conocer el fuerte de Amber y el Palacio de los Vientos. Mañana rumbo a Agra…

 Amber
 Fuerte Amber
 Palacio de los Vientos, Jaipur

Jardines fuerte de Amber

Jaisalmer: el desierto árido de India

Desierto de Jaisalmer

Los primeros días en India han sido súper intensos, como cabía de esperar. Viajamos 8 aventureras, de distintas partes de España, un grupo fantástico. Después de llegar a Delhi cogimos un tren para ir a Jaisalmer, un trayecto de 18 horas.

Pareja india en el tren hacia Jaisalmer

Viajar en tren es una de las experiencias más fascinantes y únicas en India, que te permite comprender parte de su cultura y su forma de socializar. En la vieja estación de trenes de Delhi había miles de personas hacinadas en los andenes, familias completas sentadas en el suelo esperando su tren, muchos durmiendo, otros cientos de pie, parecía un concierto abarrotado de gente.

Desde el rickshaw

En la estación descansaba la mayor concentración de trenes que he visto en mi vida, muchos de ellos parecían de otra época… Una vez dentro del tren, parece que todo está permitido, el espíritu indio es muy flexible, puedes cambiar de asiento, compartir litera con varias personas, hablar de tu familia y tu vida con tus compañeros de vagón o compartir comida o un chai tea con otros viajeros.

Familia en un poblado en el desierto

En Jaisalmer aprovechamos para conocer el desierto a lomos de un camello y conocimos algún poblado de la zona. Es tan árido que un niño de 7 años puede no haber visto llover en toda su vida.

Gat
Lago 

Hoy he asistido a un ritual de ofrendas a Siva y me he emocionado con el canto de mantras de los monjes… Creo que ya me he enamorado de India…

Mi viaje a Ítaca, siguiente destino: India

Bueno… Pues ha llegado el día! Allá voy, India!
Siempre me pongo nerviosa antes de un viaje pero en esta ocasión lo estoy aún más, este destino me impone bastante respeto porque creo que el choque cultural y emocional puede ser bastante más grande que en otras ocasiones. Estoy emocionada y dispuesta a vivirlo a tope, a conocer al máximo este país, mezcla de religiones y etnias y cuna de la espiritualidad. Deseando aprender de esta cultura, en un subcontinente con más de 1.000 millones de personas, empaparme de su historia, maravillas y sabiduría y de hablar y compartir con su gente, conocer sus opiniones y sus inquietudes y aportar mi granito de arena en el proyecto de voluntariado… Preparada para volver con mi mochila personal mucho más cargada de lo que la llevo, pero de cosas que pesan menos y no se olvidan nunca. 😉


Argentina: Ruta por el noroeste, el desierto de los colores



Allá voy, Argentina!! Después​ de dos intensísimos días de formación en coaching de equipos embarco ilusionada rumbo a mi siguiente proyecto de trabajo: Coaching y formación de desarrollo de competencias de comunicación y liderazgo.



Días interesantes de formación en Buenos Aires en los que ha habido varios condimentos para darles emoción: documentación retenida en aduana que no hemos podido desbloquear, improvisación continua para tener todo el material a punto, huelga general hoy en Argentina que nos ha trastocado todos los horarios… Y la parte positiva de ir, poco a poco no sólo aprendiendo a afrontar los imprevistos sino también disfrutando muchísimo de ellos… Agradecida, sobre todo, de encontrar en el camino a grandes profesionales y amigos con los que compartir estos momentos…

Cafayate

Hablábamos de imprevistos, ¿qué tal llegar al aeropuerto y comprobar en el check-in que se han quedado por error tu pasaporte en el último alojamiento que has estado y no te lo han devuelto? Respirar hondo, encontrar un ángel que te ayude, (en este caso la azafata que me ha prestado su teléfono para resolver el tema, el mío no iba), y gestionar el problema con algo de calma para que me lo enviasen con un taxi en tiempo récord antes de salir el vuelo… 
Prueba superada 😉 … Ahora feliz, camino al noroeste argentino, (zona de Salta).
Aprendizaje: una vez más constato la gran cantidad de ángeles que vas encontrando por el camino dispuestos a ayudarte, sólo tienes que pedirlo… y dar las gracias después 😉

Cafayate



Maravillosa zona la de Cafayate, (Quebrada de las Conchas), con paisajes desérticos que parecen anclados en el tiempo, con capas marcadas en las montañas que delatan esos millones de años que han visto pasar a través de los sedimentos que las colorean…

Garganta del Diablo, Cafayate

Una de las cosas que me encanta hacer cuando viajo es observar en cada lugar la forma que tienen las personas de socializar. Me gusta intentar integrarme y adaptarme a sus costumbres. En Argentina me fascina el ritual de «tomar mate», aunque el sabor me resulta muy amargo siempre que me lo ofrecen acepto encantada, pues es su forma de iniciar conversación, de compartir inquietudes, opiniones. Me encanta que se comparta, literalmente, el mismo vaso, (poro) y la misma pajita, (bombilla). Estos días en torno a un mate estoy compartiendo conversaciones interesantísimas sobre economía, política, religión o, yendo un poquito más allá, lo que nos preocupa o nos interesa en la vida…

Cachi

Los argentinos que me estoy encontrando en el camino son grandes conversadores y me sorprende constatar lo informados que están sobre la política y la economía de su país. Todos los que me encuentro tienen opiniones sólidas sobre política, justicia social y economía que exponen, defienden y argumentan de forma muy vehemente. Esto me hace reflexionar sobre el pasotismo que a veces veo en otros lugares, que consideramos más «desarrollados económicamente». En este momento, además, están viviendo una gran tensión social, (el pasado día 6 hubo una huelga general en protesta del actual gobierno de Macri). Me gusta mucho observar que hablan con tolerancia, con ganas de avanzar, de mejorar como país y de acabar con la corrupción que, según muchos de ellos, les ha frenado durante mucho tiempo. 
Ojalá lo consigan, y puedan brillar más como el país que ellos desean y merecen. 

Cachi, Parque Nacional de los Cardones

Comparto con vosotros también algunas fotos de la zona de Cachi, que he visitado hoy, en el Parque Natural de Los Cardones, impresionante zona de contrastes entre paisajes desérticos y áridos con zonas de frondosa vegetación y con otras zonas nevadas. 

Cachi

La aventura y el descubrimiento de lugares hermosos en este viaje están siendo fantásticos, pero lo de hoy me ha dejado sin palabras… Hoy he estado en un lugar de ésos que te cortan la respiración y que hacen que te salten un par de lágrimas al comprobar la belleza de este mundo que tenemos como regalo. Quebrada de Humahuaca, Cerro de los 14 Colores, 4300 metros de altitud. Hoy sí, hojas de coca para mitigar el mal de altura, pero ha valido la pena con creces… Qué maravilla de la Naturaleza!!
Os dejo unas imágenes, espero que las disfrutéis 😉

Camino hacia Salvador de Jujuy

Salinas Grandes

Cerro 14 colores, Humahuaca

Cerro 14 colores

Cerro 14 colores

Cerro 7 colores, Purmamarca

Paseo de los Colorados, Purmamarca



Estos días he escuchado muchas leyendas, historias y cuentos relacionados con el profundo respeto y amor que sienten los pueblos de esta zona de Argentina por la Pachamama, (Madre Tierra). Hoy me he emocionado de nuevo presenciando la majestuosidad de la naturaleza, en el Camino de los Colorados, en Purmamarca, (os comparto algunas imágenes).
Y para finalizar el día me encuentro en una fachada escrita esta reflexión:
«Cuando la sangre de tus venas retorne al mar y el polvo de tus huesos vuelva al suelo quizás recuerdes que esta tierra no te pertenece sino que tú perteneces a esta tierra».



(Reflexiones viajeras: Esta encantadora señora me contaba cómo, desde que murió su marido, hace más de 40 años, recorre cada día (llueva o nieve) una hora de camino desde su casa en el cerro, (a unos 3000 metros de altitud) para bajar a vender artesanía a los turistas, (por supuesto, otra hora para volver). Los días de suerte consigue vender unos 10€… Para cuando nos quejemos de que tenemos que trabajar…)

Con Mirta y Daniel

Me siento agradecida de haber vuelto a llenar mi mochila de vivencias apasionantes, descubriendo y aprendiendo del mundo. Pero, por supuesto, una vez más me llevo en mi equipaje el tesoro más preciado que supone para mí viajar de la forma en que lo hago: los momentos compartidos con tantos amigos, los que ya formaban parte de mi vida y los nuevos, con los que he compartido conversaciones y reflexiones tan enriquecedoras. Como me dijo el otro día mi nueva amiga Mitra, una encantadora señora argentina con la que conecté de forma instantánea, la vida son momentos, conversaciones, pueden ser momentos largos o de tan sólo unos minutos, pero todo lo que compartimos y hablamos con las personas que vamos conociendo nos puede inspirar, impactar o hacer reflexionar para el resto de nuestra vida. Y yo me quedo con esos momentos y aprendizajes… Podemos perder las cosas materiales, se nos pueden olvidar muchas cosas, pero nunca perderemos cómo nos vamos transformando en el camino gracias a las personas que nos vamos encontrando «casualmente» en él. Aunque haya sido un instante.

Con Cristian en Buenos Aires

Con Daniel 

Gracias a todos los instantes compartidos con vosotros estos días, y GRACIAS en especial a esos amigos que tengo la gran suerte de que ya forméis parte de mi vida, Melina y tu encantadora familia, Daniel, Cristian, Mitra, Daniel, Claudio, Giulia, Guillermo y tu familia…Gracias por haberme hecho sentir como en casa 🙂


RECOMENDACIONES ALOJAMIENTOS:
* Art Factory Palermo, Buenos Aires
* Las Rejas Hostel, General Guemes 569, Salta
* Casa Colores Hostel, Tilcara
* Alto Verde Hostel, Calle Libertad 399, Barrio Ciudad de Nieva, San Salvador de Jujuy

Copenhage: una ciudad para descubrir uno mismo…

Una semanita muy intensa, de trabajo, pero también encontrando tiempo para conocer Copenhague… Qué ciudad más bonita, me está encantando…

Hoy tenía pensado visitar la Sirenita, a pesar de que varias personas me dijeron que es un monumento decepcionante, (de hecho está considerado uno de los tres más decepcionantes de Europa). Ni siquiera los daneses le tienen mucho cariño. Tenía poco tiempo para verla. Al preguntar por cómo llegar varios me han dicho que no me iba a dar tiempo, que estaba muy lejos, que en tren o bus aún era más largo… Enfin, he estado a punto de tirar la toalla y dejarla como esas típicas cosas que te dejas por ver en los lugares que visitas para tener siempre una excusa para volver… Pero, al final, me he decidido a darle una oportunidad.. he ido caminando hacia el icono triste que para Andersen supuso, al final, triunfar en su deseo de estar relacionado con su amado Teatro Real. Por cierto, lo intentó tres veces, en las que le rechazaron, (como bailarín, como cantante y como actor). Finalmente logró el éxito contando historias y cuentos preciosos, como la Sirenita, o el Patito Feo.

He llegado, la he visto, y me ha encantado. Me quedo con la reflexión de hacer nosotros mismos nuestras ideas y juicios sobre las cosas, no dejarnos influir demasiado si queremos conseguir algo… Y seguir perseverando… No sé, estoy un poco filosófica hoy…

RECOMENDACION:
*Alojamiento: Copenhagen Downtown Hostel, Vandkunsten 5

Islandia: el país de los paisajes que asombran

Rumbo a mi siguiente aventura: el Ártico. Ya intenté ver las majestuosas auroras hace un año, pero un imprevisto me lo impidió. ¿Cuántas veces hay que intentar los sueños hasta que se consiguen? Perseverar es la clave, ¿no? Pues aquí estoy, perseverando, sabiendo que la incertidumbre sobre lograrlo en este caso es alta… Muchas veces, aunque hagas todo lo que está en tu mano el desenlace no depende de ti… Por tanto, confía, fluye y acepta lo que ocurra. Tomando conciencia de que lo que importa no es el destino o el resultado, sino el camino y cómo te transformas en él… 

Algunas cosas que he ido descubriendo y reflexionando en Islandia, este país impactante y maravilloso:
* Se ha mantenido durante muchos años entre los top 5 de países con mayor índice de felicidad. Ellos te explican que quizás es porque se conocen entre todos y sus familias, por lo que tienden a ayudarse y a ser amables con los demás…


* Es el país más seguro del mundo, no sé si tiene que ver con el punto anterior. Creo que son tolerantes, honestos y dispuestos a ayudar.


* Cuando algo es injusto se unen y se manifiestan, salen a la calle… Así consiguieron de forma pacífica darle la vuelta a su situación política hace unos años o conseguir ser un país pionero en derechos de la mujer. Las mujeres se manifestaron haciendo una huelga de «cuidado de hijos», los maridos se los tuvieron que llevar a sus trabajos… y así entendieron que era un tema de todos… Existe hasta un monumento dedicado a la reivindicación social… También creo que esto puede influir en el punto primero.


* No hay prácticamente desempleo, (sólo el estructural). El nivel de vida es elevado, (un café cuesta de media unos 4-5€), es el país más caro que he visitado. No obstante, el salario medio ronda los 3.000€ y necesitan mano de obra, a quien pueda interesar… 


* Es un país mágico, (y no sólo por las incontables historias de trolls y elfos), sino por sus glaciares y lagos helados, (los más grandes de Europa), y porque concentra unos paisajes maravillosos en un terreno relativamente pequeño, en menos de 500 km puedes recorrer la isla de oeste a este.


RECOMENDACIÓN:* Alojamiento:Bus Hostel Reykjavik, Skogarhlid 10

Reflexiones de una viajera en Colombia

Estoy a punto de acabar mi aventura colombiana, esta noche ya vuelo hacia España, lo cual en sí mismo casi es una aventura, va a ser un viaje largo (Bogotá- Dallas- Douglas- Madrid- Zaragoza).
Me voy inmensamente feliz de haber vivido una experiencia tan intensa y enriquecedora en este fabuloso país y me siento afortunada de haber llenado mi mochila de descubrimientos y recuerdos tan bonitos. Colombia me ha ganado el corazón. Sabía que me iba a encontrar lugares paradisíacos, naturaleza salvaje, ciudades efervescentes y hermosos pueblos coloniales, pero con lo que no contaba es con haber conocido personas tan increíbles, que me han abierto las puertas de su casa y de su corazón como pocas veces me he encontrado.

 Plaza de Zipaquirá
Plaza principal en Villa de Leyva, con Luli y Jaime 

Catedral de Zipaquirá, 
(una de las maravillas del mundo moderno)

He tenido la gran suerte de conocer en este viaje amigos y viajeros de muchísimos países, (Canadá, México, Ecuador, Perú, Argentina, Estados Unidos, Francia, Israel, Lituania, Alemania, España, Inglaterra, Holanda…) con los que he compartido inquietudes y emociones en conversaciones, cenas, cervezas o «tinticos», (cafés). 

Con Jaime y Luli en Villa de Leyva 
 Con Nohora, Astrid, Orlando, Jaime, Amparo en el restaurante 
Andres carne de res, muy famoso en Bogotá
Con Jaime y Amparo

Pero sobre todo me siento enormemente agradecida a los amigos colombianos que he hecho en este viaje. He descubierto a personas de gran generosidad, que me han arropado y cuidado como si se tratase de mi familia y con los que ya tengo uno de esos vínculos especiales, casi «mágicos» que ocurren en ocasiones cuando conectas de verdad, con la «esencia» y te olvidas de diferencias culturales o de cualquier tipo. Eso es para mí la riqueza enorme que me da viajar de la forma en que lo hago. 

 Con mi «familia colombiana»

Una vez más vuelvo a constatar que da igual en que país del mundo hayas nacido, eso es algo circunstancial, la esencia del ser humano es la misma, es mucho más lo que nos une que lo que nos diferencia, independientemente de nuestra cultura, raza, ideologías, etc.

Ojalá el pueblo colombiano pueda alcanzar pronto la solución a sus principales inquietudes. Por supuesto, en primer lugar, como todos ellos transmiten: la paz. Sesenta son muchos años de estar deseando que la situación de conflicto acabe y puedan vivir con tranquilidad en su país. Deseo de corazón que el 2 de octubre puedan celebrar que finalmente la paz es una realidad. Ha sido mucho dolor, pérdidas humanas y miedo lo que han vivido en estos años… Una vez alcanzado este reto podrán concentrarse, como ellos dicen, en sus siguientes preocupaciones, (la corrupción, el narcotráfico) y poder alcanzar el esplendor y el desarrollo que se merece este país que sólo desea vivir en paz y que dejemos de juzgarles y ponerles a todos la misma etiqueta simplemente por ser colombianos.
No, no todos los colombianos son narcotraficantes ni toman drogas. En mi experiencia, la gran mayoría de los colombianos que me he encontrado son personas amables, generosas y de buen corazón.
Muchísimas gracias a todos los amigos que he conocido en este viaje por hacerlo tan especial y, sobre todo, gracias a Nohora, Jaime, Amparo, Orlando, Astrid, Manuel, Carlos, por haber sido mi familia en estos días… ojalá nos volvamos a encontrar en el camino de la vida…
Con Nohora

Parque Nacional de Tayrona: una joya de la naturaleza…

He pasado unos días fantásticos de relax y tranquilidad en la Sierra Nevada de Santa Marta, (la montaña costera más alta del mundo), disfrutando del Parque Nacional Natural de Tayrona. Es una maravilla de la naturaleza que tienen la suerte de tener en Colombia, con playas de arena blanca, como Playa Cristal, delimitadas por manglares y bosques y con las aguas cristalinas propias del Caribe.

 En el Parque de Tayrona, hacia playa San Juan
 Playa San Juan

 Playa San Juan, en Tayrona

Es una zona fantástica par hacer senderismo entre bosques secos, húmedos y nublados y en las playas se puede hacer buceo con tubo y apreciar el arrecife coralino que posee esta zona. 
En este lugar he tenido también la oportunidad de poder compartir vivencias y divertidos momentos con viajeros de diferentes países, han sido unos días estupendos…

 Con Manuel (México), Carlos (Argentina) y Daniel, de Barcelona. 
Daniel está recorriendo el continente con su bici (www.vivirenbicicleta.com) 

 

 Con amigos americanos en Santa Marta
Con Amit y Jerico (USA), Manuel (México) y Carlos (Argentina)