Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.
Konstantínos Kaváfis
Mes: junio 2013
Sin miedo al cambio
Estos días estoy
hablando con muchos amigos, se van enterando de mi situación y se interesan por
saber cómo estoy y cuál va a ser mi siguiente proyecto. Me ven feliz, decidida,
y yo les explico que me encuentro así porque creo que esta situación es una oportunidad.
Creo que vamos pasando por etapas en la vida, en las que vamos aprendiendo, nos
aportan experiencias de desarrollo y mejora, de todas podemos sacar
aprendizaje, pero también tenemos que aprender a “dejar ir” las situaciones,
las cosas, y, a veces, las personas. Creo que es importante no aferrarse
demasiado a las cosas. Eso no quiere decir que no vivamos intensamente el
momento, el presente, las relaciones con los demás. Y también es importante
prepararnos para el futuro, planificar, saber hacia dónde queremos ir y
trabajar en esa dirección. Con “no aferrarnos” me refiero a la “dependencia”
que a veces tenemos de ciertas situaciones, y está relacionada con el “miedo al
cambio”. Debemos aprender a salir de “nuestra zona de confort”, a no tener miedo
a lo desconocido, a poder probar cosas nuevas, si realmente queremos tener
resultados nuevos o mejores… primero tenemos que probar. Y eso supone ser
valientes, decididos, arriesgarse a cambiar.
¿Por qué a veces nos limitamos mentalmente
pensando que las cosas que los demás hacen no las podemos hacer nosotros? Sí
que puedes hacer lo que te propongas… La diferencia entre hacer o no hacer es
querer con la suficiente fuerza como para poner en marcha todas las vías y los
recursos que necesitas para hacerlo realidad. Sólo hace falta querer de verdad,
estar lo suficientemente convencido. A partir de ahí ya te preocupas de que
todo gire de forma que te haga conseguir tu objetivo. Ahora bien, el primer
paso importante es saber realmente cuál es tu sueño. ¿Qué es lo que
quieres conseguir que te haría mover montañas para alcanzarlo? ¿Qué es lo que sueñas hacer/conseguir/ser
en la vida? Es una pregunta sencilla, pero compleja a la vez. Y es la primera
pregunta que debes hacerte y que tú y sólo tú debes responder.
Mi Gran Sueño
El
mes pasado fue mi cumpleaños. También fue el mes en que acabó mi relación
laboral en la empresa en la que llevaba trabajando 9 años. No conseguimos que
nuestros intereses estuvieran alineados, así que lo más sensato era decidir
empezar una nueva etapa.
veces en la vida en las que hay que tomar decisiones que pueden parecer
difíciles, como en este caso era para mí. Tomar la decisión que tomé implicaba
atreverme a decidir un cambio, arriesgarme a empezar de cero, pero eligiendo
yo. En estos casos creo que es bueno pararse a pensar: ¿Cuál es mi misión? ¿Qué
me hace feliz? ¿Cuál es mi ilusión en la vida? ¿Me ayuda la decisión a
acercarme o a alejarme de mi objetivo? Las decisiones importantes salen del
corazón, las sientes muy dentro, las ves muy claras y oyes una voz interior que
te orienta. Al fin y al cabo sólo podemos ser plenos
si conseguimos que haya un equilibrio y una coherencia entre lo que queremos
hacer y lo que realmente hacemos. Así que he decidido que nadie decida por mí
cuál es mi siguiente paso en la vida… por eso me siento feliz. Y por eso creo
que este año he recibido el mejor regalo que podría imaginar. La oportunidad
perfecta para hacer realidad mi sueño. De todas formas, la elección de la
actitud es nuestra. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestra vida y
tenemos la libertad de elegir cuál es la actitud que queremos tener ante las
circunstancias y los hechos que nos ocurren. Un mismo acontecimiento, como
sabemos, puede ser vivido de forma radicalmente opuesta por dos personas, pero
si lo analizamos bien, la diferencia básica estriba en cómo cada una de esas
personas decide afrontarlo. Las cosas simplemente ocurren, no son ni buenas ni
malas en la mayoría de las ocasiones, todo depende de cómo las sientas, las
vivas, las interpretes… Yo elijo interpretar mi situación como una
oportunidad… La de hacer realidad mi Gran Sueño.
Viajar…