México: el fascinante país que canta a la vida y se ríe de la muerte…

Tres semanas en Yucatán y Quintana Roo (México): un viaje entre cenotes, selva y mar Caribe

Este verano ha sido súper viajero para mí y en agosto he tenido la suerte de cumplir un viaje que llevaba tiempo rondándome la cabeza: recorrer México junto a mi pareja durante tres semanas. Una ruta que nos hacía mucha ilusión a los dos, llena de contrastes, con naturaleza desbordante, cultura maya, playas infinitas y colores que se me han quedado grabados en la memoria.

Os comparto nuestro recorrido porque sé que muchos estáis pensando en viajar por la península de Yucatán y quizá os pueda servir de inspiración. No es una guía cerrada, sino más bien un relato de lo vivido, con los lugares que me han emocionado y que me llevo en mi mochila de recuerdos.


Día 1: Llegada a Cancún

Aterrizar en Cancún siempre es un baño de realidad: calor húmedo, sonrisas hospitalarias y esa mezcla de caos y vida que caracteriza a las ciudades del Caribe mexicano. Fue solo una primera parada antes de arrancar oficialmente la aventura.


Días 2-3: Holbox, la isla de la calma

De Cancún a Chiquilá (unas dos horas en coche) y después un ferry de 20 minutos nos llevó a Isla Holbox, un paraíso sin coches donde todo invita a bajar el ritmo y los desplazamientos se hacen en bicicleta o en “carritos de golf” ya que con los caminos de arena es lo más sencillo.

Holbox

Holbox

Lo más especial aquí fue el tour del tiburón ballena, nadar junto a estos gigantes nobles del mar fue una experiencia transformadora. Y por la noche, el tour de la bioluminiscencia: el agua brillaba con cada movimiento, como si fueran estrellitas atrapadas bajo la superficie. Puro espectáculo natural.


Días 4-5: Río Lagartos y Las Coloradas, manglares y flamencos

Tres horas de coche y llegamos a este pequeño rincón de manglares. Río Lagartos es un pequeño pueblo costero y puerta de entrada a la Reserva Natural protegida, (Ría Lagartos), en el litoral norte de la península de Yucatán. La reserva es reconocida por su gran biodiversidad, incluyendo manglares, aves como el flamenco rosa del Caribe, reptiles y peces. Este lugar es un importante santuario ecológico. Aquí vivimos una de las excursiones que más disfruté: en barca por la reserva, vimos flamencos rosas en libertad, cocodrilos y un paisaje surrealista en Las Coloradas, donde el agua se tiñe de rosa intenso. Dormir en Río Lagartos fue todo un acierto, lejos de la multitud, con la brisa marina como banda sonora.

Flamencos en Ría Lagartos

Cría de cocrodilo en Ría Lagartos

Las Coloradas


Días 6-7: Valladolid y sus cenotes mágicos

Valladolid me sorprendió muchísimo: un pueblo colonial con callecitas de color pastel, el Convento de San Bernardino y la Calzada de los Frailes. La guinda fueron los cenotes, donde el tiempo se detiene: 

  • Cenotes Palomitas y Sac Aua, rodeados de naturaleza y menos transitados.

Cenote Palomitas

Cenote Sac Aua

  • Cenotes Xkekén y Samulá, dos cenotes subterráneos impresionantes, con haces de luz entrando por la bóveda.

Cenote Xkekén

Cenote Samulá


Día 8: Chichén Itzá y el Cenote Ik Kil, pura historia

Visitar Chichén Itzá temprano, antes del calor y de las multitudes, es esencial. Impresiona imaginar la vida en esa ciudad maya, las esculturas, los templos, el juego de pelota… Después, un baño refrescante en el cenote Ik Kil, con sus raíces colgantes, fue el cierre perfecto.
Esa tarde pusimos rumbo a Mérida.

Chichen Itzá- Templo de Kukulkán

Cenote Sagrado en Chichen Itzá- Chen Ku

Cenote Ik Kil, cerca de Chichen Itzá


Días 9-10: Mérida y su gastronomía

Mérida es cultura viva. Pasear por el Paseo de Montejo, visitar mercados, disfrutar de sus plazas y escuchar música en directo se convirtió en uno de los puntos más entrañables del viaje. Y, por supuesto, probar la gastronomía yucateca (la cochinita pibil es un imprescindible) fue un regalo. Además, no faltó la noche de baile en La Negrita, un espacio lleno de ritmo y buen ambiente.

Mérida


Días 11-12: Bacalar y la laguna de los siete tonos de azul

Después de un buen tramo en coche (unas 5 horas), llegamos al paraíso: la Laguna de los Siete Colores en Bacalar. Aquí el plan fue simple: dejarse llevar. Hicimos un tour en velero, navegando entre cenotes y pasando por el Canal de los Piratas. El agua cambia de azul a turquesa a verde, es un mosaico de colores precioso. En la Laguna visitamos los cenotes que se esconden allí: el Esmeralda y el Negro, además de bañarnos en el enorme Cenote Azul, abierto y de aguas profundas.

Laguna de los 7 colores de Bacalar

Laguna de Bacalar


Días 13-14: Tulum y sus ruinas junto al mar

Las ruinas mayas frente al Caribe son de postal y en sus alrededores exploramos el Cenote Dos Ojos, un sistema subterráneo cristalino y fascinante.

Ruinas de Tulum

Cenote Dos Ojos, Tulum


Día 15: Akumal y sus tortugas marinas

Uno de los momentos más emocionantes del viaje fue nadar en Akumal junto a tortugas marinas en libertad. Verlas nadar plácidamente a tu lado es un recuerdo que siempre recordaré. Después, continuamos nuestro camino hasta Cozumel.

Nadando con tortugas en Akumal


Días 17-19: Isla Cozumel y el paraíso submarino

Cozumel enamora a quienes aman el mar. Hicimos snorkel y buceo en lugares como El Cielo, (lleno de estrellas de mar, de ahí su nombre), el Palancar y Columbia, arrecifes llenos de vida y colores. Las playas tranquilas te invitan a quedarte más de lo previsto. Nadar junto a un montón de rayas fue también una experiencia maravillosa para mí.

Snorkel en Cozumel


Atardecer en Cozumel

Días 20-23: Cancún y Puerto Morelos

Los últimos días regresamos a Cancún y desde allí visitamos Puerto Morelos, perfecto para hacer snorkel y despedirse del mar Caribe. Cancún fue el broche final del viaje, con sus playas turquesa y su aire vibrante.


Reflexiones

Tres semanas en México se sienten como un suspiro y a la vez como una inmersión profunda en un país lleno de contrastes. Nos llevamos en nuestras mochilas la amabilidad y sonrisa de su gente, el sabor y diversidad de su gastronomía, el frescor y la relajación en sus cenotes, el latido de la cultura maya y la calma infinita y los colores del mar Caribe.

Nuestro itinerario combina bastante carretera, pero a cambio nos ha regalado paisajes que cambian día a día y experiencias inolvidables.

México ya está en mi lista de “volver” y, si tienes este viaje en mente, prepárate: no te dejará indiferente.

Atardecer en el Caribe

RECOMENDACIONES

RESTAURANTES

  • La Mojarrita- Río Lagartos
  • Seafood El Rincón de Rio Lagartos- Río Lagartos
  • Restaurante El Atrio del Mayab- Valladolid
  • La Chaya Maya- Mérida
  • Restaurante Sunset- Cozumel
  • Restaurante Marinero’s- Cancún

ACTIVIDADES

  • AVISTAMIENTO TIBURONES BALLENA: MY HOLBOX TOURS
  • TOUR BIOLUMINISCENCIA- GET YOUR GUIDE
  • ADVENTURE LAS COLORADAS AND RIO LAGARTOS
  • TOUR EN VELERO POR LA LAGUNA DE LOS SIETE COLORES- Trip Advisor
  • TOUR EL CIELITO, PALANCAR Y COLUMBIA- CAPITAN TEQUILA- https://www.capitantequila.com/
  • SNORKEL TOUR PUERTO MORELOS- Importante saber que no se puede llevar tu propia cámara para hacer fotos en el tour.

ALOJAMIENTOS

• Mezcal Hotel Cancún, Cancún
• Hotel Spirit Holbox, Holbox
• Hotel Rio Lagartos, Río Lagartos
• Casa Quetzal Hotel, Valladolid
• Hotel Lavanda, Merida
• The Yak Lake House, Bacalar
• Sivana Tulum, Tulum
• Villablanca Garden Beach Hotel, Cozumel
• Hotel Aloft, Cancún

Mi ruta por el Este de Europa- Parte II

Un mes, ocho países y miles de kilómetros: mi ruta por el Este de Europa, (Segunda parte)

Croacia me gustó más de lo que esperaba, aunque es tan bonito que en los días que estuve allí estaba demasiado masificado, sobre todo Split y Dubroknik. Me pareció un país con una naturaleza y paisajes maravillosos, me quedo con el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, que es uno de los parques naturales más impresionantes de Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Sorprenden sus 16 lagos conectados entre sí por cascadas y situados en una zona montañosa boscosa de unas 30.000 hectáreas, prácticamente monopolizada por los bosques de haya.

Lagos Plitvice, Croacia

Lagos Plitvice, Croacia

Split, casco histórico

Dubrovnik

Dubrovnik

También me hechizaron Split y Dubrovnik, que son dos joyas históricas, cada una con un casco antiguo único que refleja siglos de historia y cultura mediterránea. El casco antiguo de Split, corazón de la ciudad actual, se organiza alrededor del imponente Palacio de Diocleciano, (finales del siglo III d.C) donde sus murallas, calles y plazas mantienen la estructura romana original. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, al igual que el casco histórico amurallado de Dubroknik.

Cataratas Krka, Croacia

También tuve oportunidad de hacer un recorrido por la bahía de Kotor, Montenegro, también declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.  Es un espectacular fiordo que se adentra unos 28 kilómetros, rodeado por elevados macizos montañosos de los Alpes Dináricos. Se le conoce como el “fiordo más meridional de Europa”, aunque en realidad es un antiguo cañón sumergido del río Bokelj.

Bahía Kotor, Montenegro- Iglesia de Nuestra Señora de las Rocas

Después seguí mi recorrido hacia Bosnia-Herzegovina, que me tocó el alma. Mostar y Sarajevo me obligaron a mirar de frente la historia reciente, a la vez que me mostraron la resiliencia de su gente.

Stari Most- Puente de Mostar (Bosnia)

Ayuntamiento Sarajevo- Bosnia

Interior del Ayuntamiento de Sarajevo- Bosnia

En Serbia visité Belgrado, que al principio no me gustó como ciudad, pero, una vez más, me acabó conquistando cuando conocí a personas de allí y pude tener conversaciones que me descubrieron interesantes matices de su cultura, historia y tradición. Por cierto, el templo de San Sava me dejó con la boca abierta y el barrio bohemio de Skadarlija me fascinó.

Templo de San Sava- Belgrado (Serbia)

Templo de San Sava- Belgrado (Serbia)

Catedral Alexander Nevsky- Sofia (Serbia)

Monasterio de Rila- Bulgaria

Monasterio de Rila- Bulgaria

Plovdiv

Arte urbano en Plovdiv- Bulgaria

Bulgaria, con Sofía como colofón, fue el cierre perfecto: tradición, espiritualidad y esa mezcla de lo europeo y lo oriental que tanto la define. En mi opinión es muy recomendable visitar el impresionante Monasterio de Rila y la ciudad de Plovdiv.

El viaje más allá de los mapas 🌍

No fue solo una colección de ciudades, ni tampoco un maratón de sellos en el pasaporte. Este mes me enseñó que viajar por tierra, despacio, es aprender a escuchar los matices: cómo cambia el paisaje de una frontera a otra, cómo ese paisaje influye en el carácter y, sobre todo, me ha permitido llevarme lo más importante que me he traído siempre en mi mochila.

Arte urbano en Plovdiv- Bulgaria

En esa ocasión me ha permitido escuchar y entender mejor la historia de estos pueblos y de los duros años de guerras, fragmentación y conflictos que han vivido y que son heridas que todavía me ha parecido que no están del todo curadas.

He podido comprender cómo una guerra que ocurrió hace más de 100 años fue la base para las dos explosiones de violencia que sacudieron este continente en la primera y segunda Guerra Mundial. En Sarajevo, he estado alojada en una casa en la misma esquina donde asesinaron al archiduque Francisco Fernando en Sarajevo en 1914 que fue el detonante que desencadenó la Primera Guerra Mundial.

He comprobado cómo aún hoy existe culpabilidad y vergüenza en muchas personas de estos países, por sentir responsabilidad de que su país hubiera participado, encubierto o alentado las masacres que se produjeron durante estas dos guerras.

Arte urbano en Plovdiv- Bulgaria

He escuchado testimonios terribles de familias rotas, de pueblos oprimidos y divididos por líneas de mapas que se decidieron en despachos en el reparto después de la guerra. Me ha dado mucho que pensar. Las personas que he ido conociendo en el camino, una vez más, me demuestran que lo único que quieren es poder vivir en paz con su familia.

Qué pena cuando los gobernantes o políticos solo miran al pasado para azuzar sentimientos de venganza, en lugar de aprender de los errores de nuestra historia y mirar hacia el futuro, para construir un mundo donde podamos vivir juntos, en paz.

Ojalá no se repitiera esta violencia contra nuestros semejantes, pero es lo que sigue ocurriendo actualmente en el mundo. Mi esperanza está con la gente más joven que he ido conociendo en mi ruta… el querer mirar hacia delante, perdonar y convivir en paz, eso hará que éste, nuestro mundo, nuestra humanidad, sea sostenible.

Al final fueron ocho países, dieciséis ciudades y más de 3.500 km de historias pequeñas que hicieron grande mi mochila: conversaciones inesperadas en autobuses, lluvias repentinas que obligaron a improvisar y la certeza de que moverme así, sin prisa pero sin pausa, me conecta de verdad con el mundo.

De este viaje volví a casa con la mochila y mi corazón llenos. Y si algo puedo recomendar es esto: el Este de Europa tiene mucho que enseñar si sabes mirar y escuchar con calma.

RECOMENDACIONES:

RESTAURANTES

  • Pier Bistrot- Split- Croacia
  • Cevabdzinica Zeljo, (especialidad Ćevabdžinica) – Sarajevo- Bosnia
  • Cafetería Art Kuća Sevdaha- (especialidad sorbete de rosa) – Sarajevo- Bosnia

ALOJAMIENTOS

•            ZAGREB (CROACIA) ZAGREB SPEEKA HOSTEL, ZAGREB

•            SPLIT (CROACIA): CROPARADISE HOSTEL

•            DUBROVNIK (CROACIA): GUEST HOUSE GUGILY

•            MOSTAR (BOSNIA Y HERZEGOVINA): PANSION OSCAR SUMMER GARDEN

•            SARAJEVO (BOSNIA Y HERZEGOVINA): STUDIO PARK

•            BELGRADO (SERBIA): HOSTEL IRIS

•            SOFIA (BULGARIA): HOSTEL MOSTEL

ACTIVIDADES

  • Museo de las Relaciones Rotas- Zagreb- Croacia
  • Excursión a las Cascadas de Krka- Split- Croacia

Mi ruta por el Este de Europa- Parte I

Un mes, ocho países y miles de kilómetros: mi ruta por el Este de Europa

Este verano ha sido, sin lugar a dudas, uno de los más intensos y gratificantes de mi vida viajera. Salí de casa con mi mochila, mucha ilusión, mis mariposas del estómago cada vez que comienzo ruta y sin saber del todo lo que suponía moverme durante un mes por tierras del Este: Polonia, Hungría, Eslovenia, Croacia, Montenegro, Bosnia, Serbia y Bulgaria.

El itinerario sobre ruedas 🚍

La idea desde el principio era clara: hacerlo todo por tierra, para palpar cada frontera, cada cambio de idioma, de paisaje, de moneda y de energía. Así que el recorrido fluyó más o menos así:

Varsovia – Cracovia – Budapest – Liubliana – Bled – Zagreb – Plitvice – Split – Dubrovnik – Krka – Montenegro – Mostar – Sarajevo – Belgrado – Sofía.

Entre buses y algún que otro tren, la cuenta aproximada superó los 3.500 kilómetros. Parece una barbaridad, pero cuando lo vives a ritmo pausado, cada tramo se convierte en parte del viaje, no solo en un medio para llegar.

Lo que me llevo de cada parada ✨

Polonia me abrazó con su historia y sus cicatrices aún visibles, entre la solemnidad de la Varsovia reconstruida y la belleza de la intacta Cracovia. Me resultó amargo comprobar que el centro histórico de Varsovia fue prácticamente destruido en más del 85% por las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial, aunque también comprobé admirada que, tras la guerra, los ciudadanos polacos llevaron a cabo una reconstrucción meticulosa del casco antiguo, restaurando iglesias, palacios y la plaza del mercado, lo que ha convertido a Varsovia en un ejemplo único de reconstrucción de patrimonio histórico. Una vez más compruebo que los seres humanos somos capaces de conseguir la destrucción más absoluta o el renacimiento más maravilloso.

Varsovia

Varsovia

Cracovia en cambio tuvo el agridulce privilegio de no ser destruida durante la Segunda Guerra Mundial. El motivo principal fue que los nazis prefirieron transformarla en un centro administrativo, preservando así su patrimonio arquitectónico. Macabro privilegio.

Cracovia

Castillo Wawel- Cracovia

En la basílica de Santa María de Cracovia, situada en la Plaza Mayor, a las 12 del mediodía se puede escuchar el toque de trompeta (hejnał) que proviene de la torre más alta de la iglesia. Es muy recomendable ver cómo una monjita abre a esa hora el retablo dentro de la basílica, es precioso ese momento…

Budapest

Hungría, con Budapest, fue una gran sorpresa para mí: es una preciosa ciudad durante el día con sus monumentos emblemáticos como el Castillo de Buda, el Parlamento, el Puente de las Cadenas y los miradores como el Bastión de los Pescadores, desde donde se tienen vistas espectaculares de la ciudad y el Danubio. Pero por la noche la ciudad se transforma y se vuelve loca, con su ambiente vibrante y sus originales ruin bars, locales ambientados en antiguos edificios, ideales para disfrutar música, buen ambiente y mezcla de gente de todas las edades y culturas. Muy recomendable en mi opinión el Szimpla Kert, cerca de la Sinagoga, en el barrio judío.

Budapest

Budapest- desde Castillo Buda

Desde Danubio por la noche- Budapest

Eslovenia ha sido un descubrimiento en mi viaje. Un país verde con cerca del 60% de su territorio cubierto por árboles, lo que la convierte en uno de los países más boscosos de Europa. Las montañas, especialmente los Alpes Julianos, ocupan aproximadamente el 42% de la superficie de Eslovenia. Creo que es muy recomendable la visita al lago Bled, situado en los Alpes Julianos, que es un lago glaciar de unos 2 kilómetros de longitud y unos 30 metros de profundidad, famoso por sus aguas de color esmeralda que reflejan el paisaje de montañas y bosques que hay a su alrededor.

Liubliana

Liubliana- centro

Lago Bled- Eslovenia

RECOMENDACIONES:

RESTAURANTES

  • Restaurante Babci Maliny- Cracovia- Polonia
  • Klobasarna- Liubliana- Eslovenia
  • Ek Bistro- (Desayunos)- Liubliana- Eslovenia

ALOJAMIENTOS

•            VARSOVIA (POLONIA): SAFESTAY WARSAW OLD TOWN

•            CRACOVIA (POLONIA): AMBER HOSTEL

•            BUDAPEST (HUNGRIA): FLOW SPACES

•            LIUBLIANA (ESLOVENIA): HOSTEL 24

ACTIVIDADES

  • Crucero por el Danubio- SilverLane- Budapest- Hungría
  • Baños Gellért- Budapest- Hungría

Lago Bled- Eslovenia

Un nuevo viaje soñado a Ítaca: Ruta terrestre por 8 países de Europa del Este

Lo he vuelto a hacer. Y me siento muy agradecida por ello. Este mes de julio he vuelto a coger mi mochila y he podido hacer realidad una de las cosas que más feliz me hace en esta vida. Salir de mi zona de confort y viajar sola por el mundo.

Con mi mochila empezando la aventura…

Mi propósito es descubrir lugares y personas, conocer otras culturas, poner a prueba mis capacidades y vivir experiencias de aprendizaje. Creo que, en definitiva, estas vivencias son tan enriquecedoras para mí porque me permiten un proceso de reflexión, de auto-cuestionamiento de mi realidad, de contrastar opiniones y visiones con personas de diversas culturas y siempre me impulsan a un proceso de transformación interno.

Con Rosi en Cracovia

El tomar distancia de mi realidad, (tanto en sentido literal como figurado), y esas conversaciones con personas con otras realidades es siempre lo más revelador que me traigo en mi mochila de estos viajes y, una vez más, en este viaje, me ha vuelto a pasar.

Claudia y Gloria de Cali (Colombia) en Dubrovnik

En esta ocasión mi aventura de 4 semanas ha consistido en una ruta terrestre por 8 países de Europa del este: Polonia, (Varsovia, Cracovia), Hungría, (Budapest), Eslovenia, (Liubliana, Bled), Croacia, (Zagreb, Plitvice, Split, Dubrovnik), Montenegro, (Kotor, Perast), Bosnia Herzegovina, (Mostar, Sarajevo), Serbia (Belgrado) y Bulgaria, (Sofía, Rila, Plovdiv).

Clarisa, Damián y Fran, de Argentina, viven en Madrid y los conocí de Sarajevo a Belgrado

Han sido unos 2.800 kilómetros, 15 autobuses, 2 trenes…. Pero lo más importante para mí es que este viaje ha propiciado un montón de maravillosas conversaciones, tanto con personas locales como con otros viajeros de diversos países.

Con Ada, Olatz y Rosamaria en Mostar… sin comentarios 😉

Me siento tremendamente agradecida a todas estas personas que se han cruzado en mi camino esta vez y me han ayudado a ampliar mi visión y mi mente.

Con Milika de Belgrado

Aún a riesgo de estar dejándome muchas personas en el tintero, me gustaría mencionar a estos grandes viajeros con los que he compartido conversaciones reveladoras de ésas que yo llamo «nutricias» y que me enriquecen tanto.

Con Lucy y su hija, de Rumanía, en Sofía

Con su permiso, y el vuestro, desde aquí envío un GRACIAS GIGANTE a esos viajeros y personas estupendas que han hecho reflexionar, aprender y abrir mi mente a otras realidades… Un abrazo enorme a tod@s ell@s!

Con Irene, (de Zaragoza) en Budapest- Irene es una joven viajera y emprendedora, creadora de Notion.com

para ayudar a los viajeros a organizar sus recorridos

Rosi de Argentina/ Agape de Budapest/ Irene de Zaragoza en Budapest/ Martina de Bergamo- Italia/ Eduardo, Magda y sus hijos, de Cracovia/ Ana y Gabi de México/ Merce e Ismael de Lérida/ Clara y José de Cataluña/ Claudia y Gloria de Cali- Colombia/ Ada, Olatz y Rosa Maria de Barcelona/ Clarisa, Damián y Fran, de Argentina, viven en Madrid/ Milika de Belgrado/Pac de Turquía/ Carmen de Zaragoza, nos hemos conocido en Sofía, ella está jubilada, y dando en 1 año la vuelta por toda Europa, es la primera vez que sale de España, a sus 69 años :-)/Lucy de Rumanía/ Katie y su familia de Bulgaria, viven en EEUU/Odyssia de Chipre…

Con Carmen, (Zaragoza) y Alex (Barcelona) en Sofía

Con Katie de Bulgaria en Sofia

En las próximas semanas os iré compartiendo info y tips de viaje de estos maravillosos países que he recorrido… Que disfrutéis del verano!

¡¡¡FELIZ VIAJE!!!

La acogedora Indonesia, un pueblo que enamora por su hospitalidad

Este año no tenía muy claro que pudiera compartir con vosotros ningún viaje interesante. El viaje más crítico para mi este año ha sido acompañar durante cinco meses a una de las personas más importantes en mi vida. Ha sido una intensa travesía, con muchos altibajos emocionales, en los que he tenido un maestro excepcional que me ha enseñado que muchas lecciones de vida las aprendemos viajando en silencio con nosotros mismos, sin salir de una habilitación de hospital.

Mi maestro me ha enseñado a valorar aún más si cabe la vida, la salud y las posibilidades que tenemos cada día, “simplemente porque sale el sol”. A ir “pasito a pasito”, sin agobiarme por el mañana, sonriendo ante las dificultades y sin malgastar energía con palabras de queja. ¡Qué aprendizaje de fortaleza mental y emocional me llevo en mi mochila de este año!

Afortunadamente, la situación de mi querido maestro se ha resuelto de la mejor de las formas y eso me ha permitido hacer un viaje maravilloso por uno de mis países favoritos del mundo… Indonesia.

Vista desde Padar Island

Comparto con vosotros algunas ideas y fotos del viaje por si os pueden ayudar a preparar el vuestro:

BORNEO- PANGKALAN BUN
Una de las experiencias más bonitas de este viaje ha sido disfrutar de un viaje en el barco tradicional indonesio (klotok) por el Parque Nacional de Tanjung Puting, remontando el río Sungai Sekonyer. Los klotok deben su nombre al ruido que hace el motor y su bomba de agua característica. Es una casa flotangte abierta y cubierta por los lados, y te permite hacer varias paradas para poder observar a los orangutanes y el resto de fauna y flora de la zona.

Klotok para recorrer el Sungai Sekonyer

Orangután en Parque Nacional de Tanjung Puting

Orangutanes en Parque Nacional de Tanjung Puting

YOGYAKARTA

BOROBUDUR
Merece la pena conocer el mayor templo budista del mundo, a una hora aproximadamente de Yogyakarta, en el centro de un conjunto de aldeas tradicionales dedicadas al cultivo de arroz y rodeadas de picos volcánicos. No hay que olvidar comprar los tickets para el templo con antelación, ya que está muy demandado, sobre todo en temporada alta y las entradas son limitadas.
También puede resultar interesante ir a ver amanecer, aunque desde la pandemia se han limitado los lugares para hacerlo. Lo más recomendable ahora es hacerlo desde Punthuk Setumbu.
De camino a Borobudur es interesante conocer también Mendut Temple y Pawon Temple, que junto con Borobudur son los tres templos considerados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

Borobudur

Borobudur

PRAMBANAN
También es aconsejable conocer el mayor templo hinduista del mundo, que también se encuentra a unos 30 minutos de Yogyakarta. De camino al templo es recomendable visitar también el Palacio del Sultán y no perderse los bailes y danzas de sus bailarines, (dos espacios diferentes para bailarines hombres y para mujeres). También se puede visitar el Palacio del Agua (Tamansari), muy cerca del Palacio del Sultán.

Prambanan

Templo del Sultán

Danza de bailarinas en el Templo del Sultán (Yogjakarta)

ISLA FLORES/ ISLA KOMODO/ ISLA PADAR
Una de las mejores formas de recorrer la zona de Komodo es coger un tour de un día en lancha rápida para poder explorar la zona (Isla Padar, Playa Rosa, Taka Makassar, Isla Komodo, Isla Kanawa y Manta Point).

Playa Rosa

Atardecer desde Sylvia Hill

Atardecer desde Amelia Hill

Dragón de Komodo en Komodo National Park

Tortuga en Manta Point

RECOMENDACIONES

EXCURSIONES
• Borneo Wild Oranguntan: www.liesatanjungputing.com (Organizan circuitos en klotok, muy recomendables)- Pangkalan Bun
• Alexandria Cruise- @cruisealexandria- Excursiones por las islas de Komodo. Isla Flores.

ALOJAMIENTOS

  • Adisthana Hotel- Yogyakarta- www.adisthanahotel.com
  • Sylvia Hotel & Resort Komodo- Isla Flores
  • Villa Domanik- Isla Flores- www.villadomanik.com

RESTAURANTES
• Via Via- Yogyakarta- www.viaviajogja.com
• Easy Groovy- Yogyakarta- https://easygroovy.com/

La soñada Ruta de África del Sur

Cuando has esperado tres largos años para hacer realidad un viaje soñado corres el riesgo de haber idealizado tanto el destino que nada de lo que veas o hagas se acercará a la imagen que has repetido en tu cabeza tantas y tantas veces sobre lo que te ibas a encontrar.

Leonas en el Parque Nacional de Chobe, Bostwana.

Por fin este verano llegaba el momento tan ansiado, en el que junto con mi pareja y otros aventureros como nosotros, nos embarcábamos en un viaje de la mano de un equipo guía especializado en África. La ruta comenzaba en Ciudad del Cabo, (Sudáfrica), para después continuar por Namibia, Bostwana y acabar en Zimbawe.

Familia de elefantes en Parque Nacional de Etosha, Namibia

El sur de África me ha fascinado sobrepasando todas mis expectativas viajeras. He vivido atónita algunos de los espectáculos naturales más maravillosos del planeta. Me he quedado boquiabierta observando a una familia de elefantes refrescarse en una charca en Etosha junto a una pareja de rinocerontes negros en una especie de danza de cortejo. Me ha sorprendido la grandiosidad del desierto del Namib. He descubierto el porte regio de los oryx y de las jirafas con sus largas pestañas paseando en Damaraland, (Namibia). Me he sobrecogido al estar cerca de los animales más peligrosos en el delta del Okavango: los silenciosos cocodrilos, los ruidosos hipopótamos y los salvajes búfalos. Y, de postre, he presenciado el festín de unas leonas con una cría de elefante en Chobe, (Bostwana). Me he quedado pasmada viendo las cataratas Epupa (Namibia) y las cataratas Victoria (Zimbawe). Y también he aprendido algunas tradiciones de la tribu himba y de los bosquimanos. Una experiencia que no olvidaré.

Rinoceronte en Etosha, Namibia

Juzgad por vosotros mismos, pero creo que, en esta ocasión, la espera ha merecido la pena.

Búfalos en Parque de Chobe, Bostwana.

Desierto de Namib

Cataratas Victoria, Zimbawe

Deadvlei, Namibia

Leones marinos en Cape Cross, Namibia

Cataratas Victoria, Zimbawe

Marruecos, esos vecinos exóticos y hospitalarios…

Después de tres años de contención pandémica, (impuesta primero y auto-impuesta después) he vuelto a abrazarme a mi mochila para salir a explorar un poco de mundo. Han sido unos días maravillosos recorriendo Marruecos, un país que no conocía a fondo, (sólo estuve en Marrakech hace unos años). A pesar de los nervios del primer día, (una mujer sola recorriendo Marruecos…¿será seguro? … varias noches en el desierto… ¿me resultará muy duro/muy frío?), puedo decir que ha sido una experiencia fascinante, (como cada vez que acallo esa vocecilla limitante y me lanzo a salir de mi «zona-cómoda-donde-todo-es-conocido-y-no-se-aprende-nada-nuevo»). Así que a eso me he dedicado en los últimos dias por el país vecino, («hermano», como su gente nos considera): a aprender que son personas muy hospitalarias, que su saludo incluye siempre un «bienvenida a Marruecos», que la gente en los pueblitos del desierto y zonas rurales te sonríen, te acompañan, te ofrecen té sin esperar nada a cambio, (¿cuántas veces hago esto yo con los extranjeros en mi ajetreado día a día?), que la zona desértica del país sorprende con unos parajes hipnóticos y que Marruecos tiene pueblitos encantadores como Chefchaouen, que parecen sacados de un cuento.

La siempre viva y bulliciosa Plaza Jemaa el Fna, (Marrakech), donde encontrarás multitud de puestos de zumos de frutas, junto con encandores de serpientes, mujeres que te ofrecen dibujos de hena, puestos de hierbas medicinales y aromáticas, y muchas otras sorpresas..

RECORRIDO POR EL DESIERTO

Marrakech – Ait Ben Haddou – Ouarzazate – Valle del Dades- Gargantas del Todra- Mezourga- Valle del Ziz- Medio Atlas- Fez

Valle del Dades
Camino al desierto de Mezourga desde Marrakech, Valle del Dades
Valle Del Dades
Kasbah Ait Ben Haddou, donde se han rodado peliculas como Gladiator o El Reino de los Cielos
Desierto Mezourga
Desierto
Desierto de Mezourga
Zona de los encurtidores, Mercado en Fez
Tintorerías, Zoco en Fez
Plaza El Haouta, Chefchaouen
Vista panorámica de los tejados del pueblo de Chefchaouen
Chefchaouen
Chefchaouen
Típica calle azul en Chefchaouen.
Desde la Kasbah, Tánger
Sopa de pescado, riquísima, en Restaurante Al Achab, Tánger, en la medina (muy recomendable)
Mezquita, Tánger
Hotel Continental, (también museo, se han rodado varias películas aquí), Tánger

Espero seguir descubriendo el mundo 🌎 y sus gentes, con esa curiosidad insaciable de aprendiz, feliz de sentirme conectada con personas aparentemente tan «diferentes» y agradecida de contar en mi vida con personas que quiero y me quieren tanto que me alientan y facilitan seguir haciendo realidad mi gran pasión…

RECOMENDACIONES

ALOJAMIENTOS:

  • MARRAKECH- Equity Point Hostel, 80 Derb El Hammam; Mouassine, Marrakech.
  • DADES- Dar Essayaha
  • MERZOUGA- Campamento Haimas Azawad Dessert Camp.
  • CHEFCHAOUEN- Riad Baraka
  • TANGER- Hotel Continental, Rue Dar Baroud N° 36, Medina Vieja

RESTAURANTE:

  • Restaurante Al Achab, 1 Rue Dar Dbagh Escaliers Dar Dbagh, Medina Tánger.

Reflexiones de una viajera en Chile

¿No tienes miedo?
¿No te aburres?
¿No te sientes sola?
A pesar de llevar más de diez años realizando viajes sola por el mundo y aprendiendo y disfrutando inmensamente con ello, (creo que ya forma parte de mi esencia, esa pasión por descubrir y conectar con personas de todo el mundo), siguen siendo las tres preguntas que con más frecuencia me hacen muchas personas cuando hablo de esta forma de viajar. Tengo que reconocer que sigue sorprendiéndome. Jamás me he planteado estas preguntas cuando viajo. No sé si quizás estas reflexiones son las proyecciones de cómo se vería esa persona viajando sol@. Creo que los sentimientos son nuestras elecciones sobre qué emoción queremos seguir sintiendo en una situación dada. ¿Cómo sentir miedo si mi pasión por viajar me sube la adrenalina y las endorfinas de tal forma que no me quito la sonrisa de la cara en todo el viaje? ¿Cómo aburrirme si no dejo de descubrir lugares, costumbres, personas y situaciones nuevas que me permiten aprender? ¿Cómo sentirme sola si cada día conozco personas diferentes, tanto locales como viajeros de multitud de países y muchos de ellos se convierten, además en amigos?
Creo que el sentir miedo, hastío o soledad depende de cada uno, y también lo puedes sentir en tu propia ciudad, incluso acompañado o en tu propia casa, ¿no?


Otras veces, en algunos países que visito, me preguntan por qué viajo sola y si no tengo marido. En ese momento siempre pienso si esa misma pregunta me la harían si fuera un chico. Cuando converso sobre este tema con otros viajeros y viajeras suelo comprobar que esa pregunta normalmente va dirigida a nosotras. Ojalá llegue el día en que esto esté totalmente normalizado y no parezca raro, peligroso, aburrido o solitario para una mujer el viajar de esta forma, descubrir lugares maravillosos, conocer otras culturas, apreciar la belleza del mundo, compartir con personas desconocidas que en su mayoría son buenas, entrañables, y tienen tantas ganas de conectar como un@ mism@. No pretendo convencer a nadie, pero sí creo que afortunadamente hay muchísimas formas de felicidad. Es genial que cada uno encontremos la nuestra y la vivamos plenamente, (y respetemos la de los demás, sin juzgar) 😉😄😄


Comparto con vosotr@s algunos de los momentos mágicos de conexión con otras personas y viajer@s. Como siempre, estas conversaciones, amistades y encuentros es lo más bonito y enriquecedor que me traigo de vuelta en mi mochila. Agradezco profundamente a todos los viajer@s y chilen@s que he conocido estas semanas por las charlas, risas y momentos compartidos… Nos vemos por el mundo!

Valparaíso: el arte urbano que reivindica su lugar

Sin duda ha sido para mí un descubrimiento, la ciudad chilena que más me ha cautivado. Y no me extraña que estuviera presente en tantos de los escritos y poemas que le dedicó Pablo Neruda. Es una ciudad que fascina. Distribuida de forma alocada a lo largo de sus más de 40 cerros parece una ciudad rebelde y juguetona que desafía, además de la altura, todos los retos que se le van presentando, tanto naturales, (varios terremotos y algún tsunami han destrozado varias veces partes de la ciudad, los incendios causan daños frecuentes, por la gran cantidad de casas de madera, muy pegadas unas a otras en los cerros y con difícil acceso para los bomberos) como históricos, (antaño fue uno de los puertos más importantes de América del Sur, pero desde la apertura del Canal de Panamá perdió muchísima actividad y hoy en día ni siquiera es el puerto más comercial del país).

Además, dedicando tiempo a conocer esta ciudad Patrimonio de la Humanidad y conversando con sus porteños me han hecho partícipe de su preocupación por la gran desigualdad y alto nivel de pobreza de la zona. Pero, al mismo tiempo, Valparaíso es una ciudad que emana cultura por todos sus poros, parece un museo al aire libre, con su multitud de murales de arte urbano que cuentan historias y reivindican derechos. Hablan de las situaciones del pueblo mapuche y otros pueblos indígenas, de la historia pasada y actual de Valparaíso, de sus aspiraciones, la situación de la mujer y de otros problemas sociales. Me ha encantado este aire bohemio y la gran cantidad de galerías de pintura que se encuentran sobre todo en Cerro Alegre y Cerro de la Concepción.


Comparto con vosotr@s algunos momentos vividos allí, espero que los disfrutéis 😄😄🎺🎻🎸🎶🎵🖌️🖌️

La acogedora isla grande de Chiloé

Estos últimos días he aprovechado para conocer una parte de la región de los Lagos en Chile, la isla grande de Chiloe. Me han fascinado las costumbres y tradiciones chilotas, su gastronomía, y, sobre todo, su gente, amable, hogareña y hospitalaria. Me he alojado con una familia en Dalcahue, es algo que me encanta, me ha permitido compartir un montón de conversaciones y mates con ellos en torno a la «cocina», (estufa de leña) que en invierno se convierte en el centro de la actividad en la casa. Estos días, además de Dalcahue, he visitado algunos de los pueblos de Chiloe: Quinchao, Achao, Curaco de Vélez, Castro y Quemchi.


Comparto con vosotr@s algunos momentos vividos en Chiloe estos días 😄😉
Y mañana siguiente etapa, rumbo a Valparaíso… Vienes?