Están siendo unas jornadas de mucha actividad desde que llegué a Abidjan. Siempre me ocurre en estos proyectos que quiero aprovechar y exprimir tan intensamente cada minuto que acabo agotada al final del día. A eso hay que sumarle las horas de viaje, (14 para ser exactos, desde que salí de Zaragoza el sábado por la mañana hasta que salí la madrugada del domingo del aeropuerto de Abidjan tras hora y media de trámites de visado), la diferencia de clima y humedad, el revoltijo de estómago con las pastillas contra la malaria y la adaptación de los primeros días a la cultura, el idioma y el ritmo del país. Estoy cansada y muy feliz. Como siempre me ocurre en África, con tan sólo cuatro días aquí ya he caído rendida ante la generosidad y hospitalidad de la gente que estoy encontrando. Me siento privilegiada de poder compartir conversaciones sobre nuestras preocupaciones, ilusiones y valores en torno a un plato de atoukpou, (comida típica hecha con mandioca) o bebiendo una infusión de citronnella.
Estoy aprendiendo como uno de los países más prósperos de África sufrió un gran retroceso en su economía a causa de la guerra, que sumió al país en una época horrible, (del 2002 hasta el 2011), donde salieron muchísimas empresas de países como Francia y Suiza, que habían contribuido (y beneficiado) de ese desarrollo y como poco a poco van levantando la cabeza y superando ese parón, desde hace unos años. Falta mucho por hacer, aunque los marfileños que estoy conociendo tienen muchas ganas, ilusión y determinación.
Estoy disfrutando mucho con las formaciones que estoy facilitando a los equipos, comparto con vosotr@s algunas fotos.
Por cierto, os adelanto una noticia: los donativos que me disteis van a servir para ofrecer 3 becas de estudio a tres chicas en la Escuela de Formación Profesional Yarani, que habían pospuesto su formación por no tener el suficiente dinero ahorrado, (aunque es un precio «simbólico», se les pide que cubran parte de la formación). En cuanto sepa más detalles os los transmito.
Un abrazo enorme y gracias por acompañarme!