Estos últimos días he aprovechado para conocer una parte de la región de los Lagos en Chile, la isla grande de Chiloe. Me han fascinado las costumbres y tradiciones chilotas, su gastronomía, y, sobre todo, su gente, amable, hogareña y hospitalaria. Me he alojado con una familia en Dalcahue, es algo que me encanta, me ha permitido compartir un montón de conversaciones y mates con ellos en torno a la «cocina», (estufa de leña) que en invierno se convierte en el centro de la actividad en la casa. Estos días, además de Dalcahue, he visitado algunos de los pueblos de Chiloe: Quinchao, Achao, Curaco de Vélez, Castro y Quemchi.
Comparto con vosotr@s algunos momentos vividos en Chiloe estos días 😄😉 Y mañana siguiente etapa, rumbo a Valparaíso… Vienes?
Al aterrizar en isla de Pascua no pude evitar que se me escaparan unas lágrimas de emoción. Para mí, como para muchos viajeros que vivimos intensamente la aventura de descubrir el mundo, este destino supone un sueño hecho realidad. Hace seis años en mi vuelta al mundo quise incluirlo en mi recorrido, pero por diversos motivos no pude venir finalmente. Así que tenía este sueño pendiente desde hace mucho tiempo, cuando despertó mi curiosidad el pueblo rapanui que construía estas gigantes estatuas de piedra de varias toneladas para honrar a sus ancestros y que todavía a día de hoy no se sabe cómo pudieron trasportarlas y disponerlas de forma tan perfecta.
Este pueblo que lleva más de 1.500 años viviendo en la isla más remota del planeta, luchando por mantener vivas sus costumbres y tradiciones pese a haber estado a punto de desaparecer en varias ocasiones, debido a la colonización, la trata de esclavos, las enfermedades o la falta de recursos. Es maravilloso comprobar cuando hablo con los extranjeros que estamos por aquí como para la gran mayoría este destino es algo muy especial y nos brillan los ojos al compartir entre nosotros porqué hemos venido y cuánto tiempo llevábamos planeando este viaje. Tengo que confesar que no me está defraudando en absoluto. Estoy descubriendo un lugar mágico, con una energía especial y un pueblo maravilloso con unas costumbres que te hacen sentir como en familia desde que pisas el aeropuerto, (te reciben con un collar de flores al llegar).
Además, hoy me ha pasado otra de esas «casualidades» que otras veces os cuento, y me ha dejado sin palabras. Hoy en el desayuno que he compartido en el hostel con otros viajeros de varios países estábamos hablando sobre viajar y blogs de viajes y de repente, un chileno muy viajero me ha dicho que conocía mi blog www.lamochiladenoelia.com que lo había leído hace unos meses y que le había resultado de ayuda para organizar su viaje por Asia… Me ha hecho una ilusión tremenda y no me lo podía ni creer! Sólo por este momento tan emotivo ya ha merecido la pena el escribirlo… 😉😉 Os comparto algunas fotillos y, si queréis, seguimos viajando junt@s… 😊