La hermana Tina me dijo el otro día que una de las cosas que mejor les vendría a los niños como destino de los donativos que había traído de España era ropa, así que ayer me fui con dos trabajadoras del orfanato a un mercado gigantesco de Delhi y estuvimos comprando ropa para todos los niños.
Hoy se la hemos dado y ha sido como una gran fiesta, ha sido increíble ver las caras de alegría y de emoción de estos niños abriendo ilusionados las bolsas y poniéndose su ropa nueva. ¡Qué importante es recordar siempre estos momentos! Espero que no se me olviden si se me ocurre quejarme alguna vez de pequeñas cosas del día a día sin pararme a pensar que realmente se necesita bien poquito para ser feliz y sonreír. Si tan sólo no olvidáramos nunca estas maravillosas lecciones de vida que nos dan los niños, sobre todo estos pequeños grandes héroes. Han sido grandes maestros para mí enseñándome que tú siempre eliges la sonrisa que vas a ponerle a la vida cuando te reparte unas cartas para jugar tu partida y desde el principio llevas las de perder. Ha sido impactante para mí compartir con ellos estos días y aprender de su capacidad de superación de las dificultades y de aceptación de la realidad. Ojalá nunca se me olviden las historias de supervivencia de estos pequeños ángeles, los llevo ya en mi corazón…
Para aquéllos que queráis ampliar información sobre la labor de las Misioneras de la Caridad, (Teresa de Calcuta), en su orfanato de Delhi, os dejo su página web:
https://www.facebook.com/pages/Mother-Teresas-Missionaries-Of-Charity-Jeevan-Jyoti-Home/301705593205917