Descubierto en 1848, Tikal fue declarado por la Unesco en el año 1979 Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad. La ciudad de Tikal nos da una gran información sobre los ritos, costumbres y conocimientos que el pueblo maya tenía muchos cientos de años antes de Cristo.
cambio
La gastronomía guatemalteca, ingeniosa combinación de sabores
También la cocina de Guatemala me ha sorprendido muy gratamente, con platos típicos que en la mayoría de la ocasiones combinan la gran variedad de frutas y verduras que posee el país, con ricas salsas y sabores suaves..
Es muy común que sus platos vayan acompañados de frijoles, arroz, guacamole o plátano (es el grande, que se hace frito, nuestro «plátano» para ellos es el «banano»).
Muy típicos los antojitos, el chile relleno, las garnachas, el chicharrón, el pepián.
La Antigua, pintoresca ciudad Patrimonio Mundial
historia, y la primera de ellas fue la que ahora se conoce como La Antigua, que
fue arrasada por sus cercanos volcanes en varias ocasiones. Por ello tuvo que cambiarse
su ubicación, y además, ése fue uno de los motivos por los que se cambió también la capital a Ciudad de Guatemala. De ahí viene el nombre de la capital vieja o “La Antigua”.
Es una preciosa ciudad, muy colorida, con muchas iglesias coloniales muy
bonitas, (San Francisco, Capuchinos, Santo Domingo, San Jerónimo, La Merced),
bonitos parques y rodeada de volcanes, (Volcán de Agua, Volcán de Fuego).
vivos, adornadas con balcones y ventanas de forja y llenas de flores, (dice la
tradición que antiguamente los padres ponían flores para impedir que los pretendientes
de sus hijas pudiesen hablar con ellas por las noches a través de los balcones).
alto del Cerro de la Cruz y del Cerro de Santo Domingo.
muestra de danzas indígenas, muy interesantes de ver y que muestran la música y
costumbres mayas.
La gastronomía ecuatoriana, una delicia de sabores…
*Restaurante: Mama Clorinda, calle Reina Victoria, al lado Plaza Foch.
Quito, la bella ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad
alto de Cruz Loma
Islas Galápagos, el paraíso natural de especies únicas en el mundo
Me he quedado fascinada con esta maravilla de la naturaleza, considerada uno de los Patrimonios Naturales de la Humanidad. Las Islas Galápagos fueron descubiertas en 1535 por fray Tomás de Berlanga y, 300 años más tarde, un joven Charles Darwin llegaría a ellas. Años más tarde, con la información recopilada y los estudios realizados, publicaría su Teoría de la Evolución de las Especies.
Están formadas por 13 islas más grandes, 6 menores y más de 100 islotes y rocas. Sólo 5 de estas islas están pobladas y el 97% de la superficie total es Parque Nacional. El 30% de las especies son originarias de Galápagos.
La mejor forma de conocer las islas es en barco, yo he podido visitar la isla de Santiago, (Puerto Egas, playa Espumilla, Bucaneer Cove), la isla Bartolomé, (Sullivan Bay), la isla North Seymour y la isla Santa Cruz, (Los Gemelos, Reserva de Tortugas Gigantes El Chato).
Es maravilloso poder observar las especies endémicas, algunas de ellas en peligro de extinción, en su propio hábitat: las tintoreras, las tortugas gigantes, los leones marinos, los piqueros de patas azules, los pingüinos, fragatas, cormoranes, pinzones, flamencos…
Una de las mejores experiencias que me llevo ha sido hacer snorkel en las diferentes islas y poder extasiarme con la fauna y flora marina: nadar con tortugas y leones marinos, ver peces de mil colores, pingüinos, estrellas de mar… hasta tiburones! Uno de ellos me dio un pequeño susto y se puso en vertical a unos treinta centímetros de mí, (era una tintorera de unos dos metros…)…salimos corriendo del agua, afortunadamente es una anécdota más para mi mochila… Ha sido un destino que no olvidaré en mi vida!
Recomendación:
* Alojamiento: Hotel Lirio del Mar, Santa Cruz.
* Tour Islas Galápagos: www.galapagos-cruises.ca
Fin de mi primera etapa (Perú)
Hoy dejo el primer país de mi viaje y parto con rumbo al siguiente destino: Ecuador. El balance de esta primera etapa ha sido muy positivo y enriquecedor. El primer día me asaltaron algunas dudas, me encontré con algunas personas que, intentando aconsejarme, me decían que Lima era peligroso para una extranjera viajando sola, que no llevase mochila ni cámara a la vista, que no hablase con desconocidos ni preguntase nada a nadie… Obviamente todos estos consejos eran más bien…imposibles de seguir. Una de las cosas que más me gusta de viajar como lo hago es todo lo que comparto con la gente que voy conociendo por el camino, sobre todo la gente local. Me apasiona compartir experiencias, conversaciones, puntos de vista… y aprender de todo ello.
Es precisamente es ese momento, cuando te relajas, abres tu mente a otros puntos de vista, a otras realidades, aprendes de los demás y puedes compartir momentos muy especiales con personas que han nacido a miles de kilómetros de tí, en un ambiente y cultura muy diferente, pero que, al fin y al cabo, comparten la mayoría de las veces unas mismas inquietudes y valores en su vida.
Te das cuenta entonces de que es más lo que nos une que lo que nos separa.
Creo también que cuando viajas es mejor confiar en los demás, dependes de ellos para poder vivir en tu camino, y esa dependencia es maravillosa, el ser humano lo es, encuentras más bondad de la que imaginabas. Eso no implica no prestar atención y tener cuidado, pero creo que es mejor confiar en los demás, eso te permite descubrir, conocer y comprender al otro.
nos acompañaba por el Amazonas
Con Beatriz y con Irma, de Lima
En Lima, con Renzo, comiendo anticucho, (brocheta
de corazón de vaca, muy típico y buenísimo)
* Restaurante: Anticuchos Grimanesa, Avda. Ignacio Merino, 466, en Miraflores, Lima.
El Amazonas, donde nace la vida…
En Perú, Iquitos es la puerta de entrada al Amazonas. Cuando llegas a Iquitos te das cuenta de que has llegado a otro mundo. A mí me ha resultado una ciudad aplastante, (y no me refiero sólo al calor)… Es una ciudad que aturde los sentidos: es hiper ruidosa, tiene unos 500.000 habitantes, pero más de 60.000 mototaxis, de todos los colores, que no paran de pitar y que circulan a toda velocidad en un caos aparentemente organizado, (aunque yo no haya logrado entenderlo). Estos grandes abejorros de metal van impregnando el aire con un olor a gasolina nauseabundo, (se nota que hay mucho petróleo en esta zona y es barato, por la alegría con la que lo gastan…). Ahora bien , como si de un purgatorio se tratase, todo se le perdona a Iquitos al entender que es la puerta de entrada al paraíso.
Para llegar al Amazonas debes llegar a Nauta y previamente a Iquitos, (sólo se accede a estas poblaciones por barco o avión). Y, una vez en la selva, ya has conocido una de las grandes maravillas de la Naturaleza. En mi caso han sido tres días totalmente desconectada de la vida moderna, en un refugio en la selva, sin agua caliente, con electricidad sólo dos horas al día con un generador, con comida hecha con leña….pero, eso sí , conectada con la Naturaleza, los animales…y conmigo misma. En el refugio tan sólo estábamos Erison, (el dueño), Mary (la cocinera), Pancho, (el guía), Mario, (el barquero, ya que sólo se podía acceder al refugio en una barquita pequeña, que ellos llaman «peque-peque») y yo.
Ha sido una experiencia increíble: adaptar el ritmo de tu día al sol, pasear, observar y escuchar atentamente la selva, aprender de Pancho los remedios medicinales que los indígenas obtienen de los árboles y plantas, los sonidos que emiten los animales para cazar, defender su territorio o reproducirse. He visto delfines rosados y grises, caimanes, serpientes, tarántulas, sapos gigantes, pirañas, gavilanes, halcones, osos perezosos,…
La gastronomía peruana, capítulo aparte
Creo que la gastronomía peruana merece una mención especial, dada la riqueza y la variedad de platos típicos que se pueden encontrar en Perú. Para un amante de las sopas y las cremas como yo, éste es un paraíso… la sopa criolla, (a base de leche, carne, guisantes, fideos), el aguadito de res, (carne, leche, arroz…), son algunos ejemplos.
Aguadito de res
Todo lo relacionado con las patatas en múltiples formas: papa a la guancaina, (con un salsa especial de queso, buenísima…) cuina rellena, (puede ser de queso, pollo, carne, cangrejo…).
También es muy típico el lomo saltado, (con verduras, papas) y, como postre, la mazamorra morada.
Lomo saltado
Es recomendable atreverse y probar algo más autóctono y que a los extranjeros nos choca un poco, el cuy, una especie de roedor que ellos hacen asado o la carne de alpaca, buenísima y con muchas proteínas y poca grasa.
Ceviche, fusión cocina peruana y japonesa
Recomendación:
* Restaurante La Pucara, calle Plateros, 309, Cuzco.
* Restaurante Perú Gourmet, pasaje Santa Rosa, 165, cercado de Lima.
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Lima, la ciudad desierto
Lima es la segunda ciudad más grande del mundo construida en un desierto,
después de El Cairo, en Egipto. A pesar de eso, tiene un elevado consumo de agua
por habitante, mucho más grande que el de la capital egipcia. La diferencia es
que Egipto cuenta con el Nilo, 20 veces más caudaloso que el Rimac, el río que
abastece Lima. Es por eso que en la ciudad se está llevando a cabo una campaña
de concienciación sobre el consumo del agua, como se puede ver en el Parque de
la Reserva, (o Parque del Agua), con un conjunto precioso de fuentes, con
espectáculo nocturno de luces y música y con una exposición permanente sobre el
agua y el consumo responsable.
Además en Lima es interesante visitar su
centro histórico, la Plaza de Armas, (muy espectacular su cambio de guarda
al mediodía), la Catedral y su museo, la Iglesia de San Francisco, (las
catacumbas), la Plaza San Martín, la Plaza Grau, etc.
En el barrio de
Miraflores, en plena ciudad,se encuentra también una visita muy interesante: las ruinas de
Huaca Pucllana, que datan del año 200 d.C., pero fueron descubiertas hace 60
años y, por distintos motivos, no se empezaron a excavar y sacar a la superficie
hasta hace tan sólo 30 años. Son espectaculares, y muestran la forma de vida,
rituales de ofrendas, funerarios , etc. de las culturas lima y la wari, como
adoradores del mar.
También en ese mismo
barrio se puede pasear por el Malecón y el Parque del Amor, o ver el Torito de
Pucara, en el Parque Kennedy, que simboliza la abundancia y la prosperidad y
representa la fertilidad en la cultura andina.