La gastronomía ecuatoriana, una delicia de sabores…

Con algunos puntos en común con la gastronomía peruana, la ecuatoriana es una cocina rica en sabores y platos típicos, en general menos “picante” y con una variedad muy amplia.
También tienen sopas y cremas muy ricas tradicionales; caldo de gallina criolla, sopa de patas y, mi favorita, el locro de queso, (crema de patatas, queso, cebolla y aguacate… riquísima…).
Locro de queso
Muy típicas también las empanadas, (de verde, de morocho,…), las humitas, el choclo, el maduro (plátano frito) con queso…
Al igual que en Perú, se come también el cuy, está muy rico…
Cuy asado
También es muy típico aquí el ceviche, (de pescado, de camarón…). 
Ceviche de camarón
Para beber son fabulosos los jugos y batidos de frutas, (con agua y con leche, respectivamente).
Recomendación:

*Restaurante: Mama Clorinda, calle Reina Victoria, al lado Plaza Foch.

Quito, la bella ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad

Con razón es considerada un tesoro… Quito es una bella ciudad ampliamente expandida en un gran valle y en las faldas de varias montañas, con casitas de colores, una arquitectura con pinceladas coloniales y góticas, muchas iglesias a cual más bonita, plazas y jardines enormes llenos de vida y varios puntos que ofrecen unas vistas panorámicas magnificas. 
Plaza Grande, (al fondo la Catedral)
Son visitas obligadas su Plaza Grande, con la Catedral, la Iglesia de San Francisco, de la Merced, la Compañía, la Plaza del Teatro, la Basílica, la animada zona de restaurantes de la Plaza Foch y el Panecillo, (un monte presidido por la Virgen desde el cual se tienen unas vistas bellísimas de la ciudad).
Iglesia San Francisco
Calle Ronda, (muestra de juegos tradicionales)
Vistas del Panecillo,
desde el Centro Histórico
También es interesante coger el teleférico para subir los 4.100 metros de Cruz Loma, el panorama desde allí es majestuoso.
Vistas de la ciudad desde lo 
alto de Cruz Loma
A una hora de viaje desde Quito se puede visitar la Mitad del Mundo, un pequeño pueblecito que tiene unos cuantos interesantes museos y donde se pueden ver bonitas danzas tradicionales.
Danzas tradicionales
en la Mitad del Mundo
Recomendación:
*Alojamiento: Hostal Backpackers Inn, calle Juan Rodríguez 245, con Diego de Almagro.

Islas Galápagos, el paraíso natural de especies únicas en el mundo

Me he quedado fascinada con esta maravilla de la naturaleza, considerada uno de los Patrimonios Naturales de la Humanidad. Las Islas Galápagos fueron descubiertas en 1535 por fray Tomás de Berlanga y, 300 años más tarde, un joven Charles Darwin llegaría a ellas. Años más tarde, con la información recopilada y los estudios realizados, publicaría su Teoría de la Evolución de las Especies. 

Con una tortuga gigante 
en la Reserva El Chato

Están formadas por 13 islas más grandes, 6 menores y más de 100 islotes y rocas. Sólo 5 de estas islas están pobladas y el 97% de la superficie total es Parque Nacional. El 30% de las especies son originarias de Galápagos. 

León marino

La mejor forma de conocer las islas es en barco, yo he podido visitar la isla de Santiago, (Puerto Egas, playa Espumilla, Bucaneer Cove), la isla Bartolomé, (Sullivan Bay), la isla North Seymour y la isla Santa Cruz, (Los Gemelos, Reserva de Tortugas Gigantes El Chato).

Isla Bartolomé

Es maravilloso poder observar las especies endémicas, algunas de ellas en peligro de extinción, en su propio hábitat: las tintoreras, las tortugas gigantes, los leones marinos, los piqueros de patas azules, los pingüinos, fragatas, cormoranes, pinzones, flamencos… 

Piqueros de patas azules, (macho y hembra),
en el ritual del cortejo
Fragata común

Una de las mejores experiencias que me llevo ha sido hacer snorkel en las diferentes islas y poder extasiarme con la fauna y flora marina: nadar con tortugas y leones marinos, ver peces de mil colores, pingüinos, estrellas de mar… hasta tiburones! Uno de ellos me dio un pequeño susto y se puso en vertical a unos treinta centímetros de mí, (era una tintorera de unos dos metros…)…salimos corriendo del agua, afortunadamente es una anécdota más para mi mochila… Ha sido un destino que no olvidaré en mi vida!

León marino

Recomendación:
* Alojamiento: Hotel Lirio del Mar, Santa Cruz.
* Tour Islas Galápagos: www.galapagos-cruises.ca


Guayaquil, la gran urbe ecuatoriana

Con más de cuatro millones de habitantes, Guayaquil es la ciudad más grande de Ecuador, mayor incluso que la capital del país, Quito.
Guayaquil es una ciudad muy viva, con zonas muy modernas y con varias visitas interesantes: la Catedral, el Malecón, el Parque de las Iguanas, el cerro de Santa Ana…

Catedral de Guayaquil
Parque de las Iguanas
No hay que perderse su Parque Histórico, donde pueden verse guacamayos, osos perezosos, monos, etc, zonas de bosque y selva, edificios del Guayaquil antiguo… muy interesante y muy bien cuidado.
Osos perezosos en el Parque
Histórico de Guayaquil
En Guayaquil he tenido la suerte de contar con anfitriones de excepción, Paulo y Carmen, que me han enseñado sitios muy bonitos de la ciudad. Además, Verónica Rivas, la madre de Paulo, pintora y escultora, presentaba una exposición de arte en Guayaquil a la que tuve el honor de asistir, así conocí a la familia de Paulo… ¡simplemente encantadores!
Con la familia de Paulo en la Exposición
de Verónica Rivas, Guayaquil
Recomendación:
*Alojamiento: Hostal Dreamkapture, Alborada, avda. Sixto Bernal.

Puerto López, donde se enamoran las ballenas…

A cuatro horas en autobús desde Guayaquil, Puerto López es un pequeño pueblo pesquero en la costa de la Ruta del Sol y un lugar donde todos los años, en los meses de junio a septiembre, las ballenas jorobadas acuden huyendo de las frías aguas del Sur. Allí se pueden observar muchísimos de estos grandiosos mamíferos, en un magnífico ritual de cortejo, (donde el macho intenta lucirse con acrobáticos saltos para conquistar a la hembra) y donde también acuden las hembras, doce meses más tarde, para dar a luz a sus crías. Allí esperarán hasta que las crías tengan el grosor de grasa necesario para soportar las bajas temperaturas del Sur.

Ballena jorobada en Puerto López
Ballena jorobada con su cría
Además Puerto López tiene un bonito malecón para pasear y un moderno muelle que ofrece bonitas vistas de la zona del puerto.
Muelle Puerto López
Me gustó mucho también el alojamiento donde estuve… Cuando María, (la señora que regenta el hostal Monte Líbano), me daba las indicaciones para llegar y me decía: «la casita del árbol», no pensé que fuera en sentido literal, pero efectivamente, así era… Maravillosos los desayunos que prepara la Sra. María, y los zumos de maracuyá, directamente del huerto que ella cultiva…
Hostal Monte Líbano, Puerto López
Recomendación:
* Alojamiento: Hostal Monte Líbano, sur del Malecón, casita del árbol. 

Fin de mi primera etapa (Perú)

Hoy dejo el primer país de mi viaje y parto con rumbo al siguiente destino: Ecuador. El balance de esta primera etapa ha sido muy positivo y enriquecedor. El primer día me asaltaron algunas dudas, me encontré con algunas personas que, intentando aconsejarme, me decían que Lima era peligroso para una extranjera viajando sola, que no llevase mochila ni cámara a la vista, que no hablase con desconocidos ni preguntase nada a nadie… Obviamente todos estos consejos eran más bien…imposibles de seguir. Una de las cosas que más me gusta de viajar como lo hago es todo lo que comparto con la gente que voy conociendo por el camino, sobre todo la gente local. Me apasiona compartir experiencias, conversaciones, puntos de vista… y aprender de todo ello.
Es precisamente es ese momento, cuando te relajas, abres tu mente a otros puntos de vista, a otras realidades, aprendes de los demás y puedes compartir momentos muy especiales con personas que han nacido a miles de kilómetros de tí, en un ambiente y cultura muy diferente, pero que, al fin y al cabo, comparten la mayoría de las veces unas mismas inquietudes y valores en su vida.
Te das cuenta entonces de que es más lo que nos une que lo que nos separa.
Creo también que cuando viajas es mejor confiar en los demás, dependes de ellos para poder vivir en tu camino, y esa dependencia es maravillosa, el ser humano lo es, encuentras más bondad de la que imaginabas. Eso no implica no prestar atención y tener cuidado, pero creo que es mejor confiar en los demás, eso te permite descubrir, conocer y comprender al otro.

Brindando con pisco sour, con Leo, un amigo
peruano y Manuel, una amigo mexicano
Pancho, mi guía en la selva del Amazonas
Mario, el niño barquero que
nos acompañaba por el Amazonas

Con Beatriz y con Irma, de Lima

En Lima, con Renzo, comiendo anticucho, (brocheta 
de corazón de vaca, muy típico y buenísimo)

Recomendación:
*Lectura: «Crónica del Perú. El señorío de los incas»,de Pedro de Cieza de León. Es un libro fabuloso que me ha regalado un amigo venezolano que he conocido en el camino, sobre la historia de Perú.
* Restaurante: Anticuchos Grimanesa, Avda. Ignacio Merino, 466, en Miraflores, Lima.

El Amazonas, donde nace la vida…

En Perú, Iquitos es la puerta de entrada al Amazonas. Cuando llegas a Iquitos te das cuenta de que has llegado a otro mundo. A mí me ha resultado una ciudad aplastante, (y no me refiero sólo al calor)… Es una ciudad que aturde los sentidos: es hiper ruidosa, tiene unos 500.000 habitantes, pero más de 60.000 mototaxis, de todos los colores, que no paran de pitar y que circulan a toda velocidad en un caos aparentemente organizado, (aunque yo no haya logrado entenderlo). Estos grandes abejorros de metal van impregnando el aire con un olor a gasolina nauseabundo, (se nota que hay mucho petróleo en esta zona y es barato, por la alegría con la que lo gastan…). Ahora bien , como si de un purgatorio se tratase, todo se le perdona a Iquitos al entender que es la puerta de entrada al paraíso.

Atardecer en el Amazonas

Para llegar al Amazonas debes llegar a Nauta y previamente a Iquitos, (sólo se accede a estas poblaciones por barco o avión). Y, una vez en la selva, ya has conocido una de las grandes maravillas de la Naturaleza. En mi caso han sido tres días totalmente desconectada de la vida moderna, en un refugio en la selva, sin agua caliente, con electricidad sólo dos horas al día con un generador, con comida hecha con leña….pero, eso sí , conectada con la Naturaleza, los animales…y conmigo misma. En el refugio tan sólo estábamos Erison, (el dueño), Mary (la cocinera), Pancho, (el guía), Mario, (el barquero, ya que sólo se podía acceder al refugio en una barquita pequeña, que ellos llaman «peque-peque») y yo.

Junto a un seibo en la selva del Amazonas

Ha sido una experiencia increíble: adaptar el ritmo de tu día al sol, pasear, observar y escuchar atentamente la selva, aprender de Pancho los remedios medicinales que los indígenas obtienen de los árboles y plantas, los sonidos que emiten los animales para cazar, defender su territorio o reproducirse. He visto delfines rosados y grises, caimanes, serpientes, tarántulas, sapos gigantes, pirañas, gavilanes, halcones, osos perezosos,… 

Amanecer en el lago Piraña, Selva del Amazonas
También he aprendido a pescar, ejercitando mi paciencia, y he disfrutado tumbada simplemente en una hamaca mirando al Amazonas.
Es maravilloso darte cuenta de que todo lo que necesitamos para vivir y ser felices ya nos lo da la Naturaleza.
Cenando una piraña pescada por mí en el Amazonas
Recomendaciones:
* Hospedaje en Iquitos: Casa Pascana, calle Pevas, 133.
* Tour operador: Pascana Amazon Services, (Refugio Piranha)www.pascana.com


La gastronomía peruana, capítulo aparte

Creo que la gastronomía peruana merece una mención especial, dada la riqueza y la variedad de platos típicos que se pueden encontrar en Perú. Para un amante de las sopas y las cremas como yo, éste es un paraíso… la sopa criolla, (a base de leche, carne, guisantes, fideos), el aguadito de res, (carne, leche, arroz…), son algunos ejemplos. 
Aguadito de res
Todo lo relacionado con las patatas en múltiples formas: papa a la guancaina, (con un salsa especial de queso, buenísima…) cuina rellena, (puede ser de queso, pollo, carne, cangrejo…). 
También es muy típico el lomo saltado, (con verduras, papas) y, como postre, la mazamorra morada. 

Lomo saltado

Es recomendable atreverse y probar algo más autóctono y que a los extranjeros nos choca un poco, el cuy, una especie de roedor que ellos hacen asado o la carne de alpaca, buenísima y con muchas proteínas y poca grasa. 
No me olvido del ceviche, plato típico muy conocido, a base de pescado con limón, ají,.. riquísimo.
Existe además una cocina fusión de comida peruana y asiática muy interesante para probar. 

Ceviche, fusión cocina peruana y japonesa

Recomendación:
* Restaurante La Pucara, calle Plateros, 309, Cuzco.
* Restaurante Perú Gourmet, pasaje Santa Rosa, 165, cercado de Lima.

Lima, la ciudad desierto

Lima es la segunda ciudad más grande del mundo construida en un desierto,
después de El Cairo, en Egipto. A pesar de eso, tiene un elevado consumo de agua
por habitante, mucho más grande que el de la capital egipcia. La diferencia es
que Egipto cuenta con el Nilo, 20 veces más caudaloso que el Rimac, el río que
abastece Lima. Es por eso que en la ciudad se está llevando a cabo una campaña
de concienciación sobre el consumo del agua, como se puede ver en el Parque de
la Reserva, (o Parque del Agua), con un conjunto precioso de fuentes, con
espectáculo nocturno de luces y música y con una exposición permanente sobre el
agua y el consumo responsable.

Fuente Arco Iris, Parque de la Reserva

Además en Lima es interesante visitar su
centro histórico, la Plaza de Armas, (muy espectacular su cambio de guarda
al mediodía), la Catedral y su museo, la Iglesia de San Francisco, (las
catacumbas), la Plaza San Martín, la Plaza Grau, etc.

Catedral de Lima, Plaza de Armas

En el barrio de
Miraflores, en plena ciudad,se encuentra también una visita muy interesante: las ruinas de
Huaca Pucllana, que datan del año 200 d.C., pero fueron descubiertas hace 60
años y, por distintos motivos, no se empezaron a excavar y sacar a la superficie
hasta hace tan sólo 30 años. Son espectaculares, y muestran la forma de vida,
rituales de ofrendas, funerarios , etc. de las culturas lima y la wari, como
adoradores del mar.

Ruinas de Huaca Pucllana, Miraflores, Lima

También en ese mismo
barrio se puede pasear por el Malecón y el Parque del Amor, o ver el Torito de
Pucara, en el Parque Kennedy, que simboliza la abundancia y la prosperidad y
representa la fertilidad en la cultura andina. 

Torito de Pucara

Recomendaciones:
* Hospedaje: Hostel International Lima, calle Casimiro Ulloa.
* Restaurante: Perú Gourmet.

Cuzco, el ombligo del mundo

No me extraña que Cuzco, (o Cusco para los andinos), sea considerado el ombligo del mundo… Es realmente un lugar fascinante. No obstante, primero tienes que asimilar la broma con la que te recibe la ciudad, y que cada uno intenta sobrellevar con la mayor dignidad posible: tumbarte y reposar unas cuantas horas al llegar, ir a un ritmo pausado el primer día, comer ligero… y, cuando todo esto no funciona, tomar unas píldoras milagrosas contra el “soroche” que te calman ese temido mal de altura. Pero una vez salvado ese obstáculo, lo que Cuzco ofrece es maravilloso: una ciudad viva, amable, con una Plaza de Armas maravillosa, su espectacular Catedral, el Qorikancha, los mercadillos de artesanía, sus museos… 

Plaza de Armas en Cuzco

Además Cuzco es la puerta para poder descubrir el Valle Sagrado de los incas, una visita obligada para conocer la cultura inca y preinca, con lugares tan interesantes como Ollantaytambo, Pisac, Chinchero, Tambomachay, Pukapucara o Qenqo. En ellos se pueden encontrar ruinas arqueológicas que nos muestran el talento de los incas como ingenieros, arquitectos o astrónomos.

Ollantaytambo- Valle Sagrado
Al atardecer Cuzco es un lugar lleno de vida, con una oferta cultural amplia. Es muy interesante visitar el Centro Qosco de Arte Nativo, donde todos los días a las siete de la tarde se puede disfrutar de una muestra de danzas y músicas típicas de Perú. 
Danzas tradicionales en 
el Centro Qosqo, en Cuzco
Me ha encantado la visita a Cuzco, muy recomendable, sobre todo su tesoro de Machu Picchu , una experiencia para recordar toda la vida.

Recomendaciones:
* Hospedaje: Hostal Mallqui, calle Nueva Alta, 444, Cusco.
* Restaurante: La Pucara, calle Plateros, Cusco