Puerto López, donde se enamoran las ballenas…

A cuatro horas en autobús desde Guayaquil, Puerto López es un pequeño pueblo pesquero en la costa de la Ruta del Sol y un lugar donde todos los años, en los meses de junio a septiembre, las ballenas jorobadas acuden huyendo de las frías aguas del Sur. Allí se pueden observar muchísimos de estos grandiosos mamíferos, en un magnífico ritual de cortejo, (donde el macho intenta lucirse con acrobáticos saltos para conquistar a la hembra) y donde también acuden las hembras, doce meses más tarde, para dar a luz a sus crías. Allí esperarán hasta que las crías tengan el grosor de grasa necesario para soportar las bajas temperaturas del Sur.

Ballena jorobada en Puerto López
Ballena jorobada con su cría
Además Puerto López tiene un bonito malecón para pasear y un moderno muelle que ofrece bonitas vistas de la zona del puerto.
Muelle Puerto López
Me gustó mucho también el alojamiento donde estuve… Cuando María, (la señora que regenta el hostal Monte Líbano), me daba las indicaciones para llegar y me decía: «la casita del árbol», no pensé que fuera en sentido literal, pero efectivamente, así era… Maravillosos los desayunos que prepara la Sra. María, y los zumos de maracuyá, directamente del huerto que ella cultiva…
Hostal Monte Líbano, Puerto López
Recomendación:
* Alojamiento: Hostal Monte Líbano, sur del Malecón, casita del árbol. 

Fin de mi primera etapa (Perú)

Hoy dejo el primer país de mi viaje y parto con rumbo al siguiente destino: Ecuador. El balance de esta primera etapa ha sido muy positivo y enriquecedor. El primer día me asaltaron algunas dudas, me encontré con algunas personas que, intentando aconsejarme, me decían que Lima era peligroso para una extranjera viajando sola, que no llevase mochila ni cámara a la vista, que no hablase con desconocidos ni preguntase nada a nadie… Obviamente todos estos consejos eran más bien…imposibles de seguir. Una de las cosas que más me gusta de viajar como lo hago es todo lo que comparto con la gente que voy conociendo por el camino, sobre todo la gente local. Me apasiona compartir experiencias, conversaciones, puntos de vista… y aprender de todo ello.
Es precisamente es ese momento, cuando te relajas, abres tu mente a otros puntos de vista, a otras realidades, aprendes de los demás y puedes compartir momentos muy especiales con personas que han nacido a miles de kilómetros de tí, en un ambiente y cultura muy diferente, pero que, al fin y al cabo, comparten la mayoría de las veces unas mismas inquietudes y valores en su vida.
Te das cuenta entonces de que es más lo que nos une que lo que nos separa.
Creo también que cuando viajas es mejor confiar en los demás, dependes de ellos para poder vivir en tu camino, y esa dependencia es maravillosa, el ser humano lo es, encuentras más bondad de la que imaginabas. Eso no implica no prestar atención y tener cuidado, pero creo que es mejor confiar en los demás, eso te permite descubrir, conocer y comprender al otro.

Brindando con pisco sour, con Leo, un amigo
peruano y Manuel, una amigo mexicano
Pancho, mi guía en la selva del Amazonas
Mario, el niño barquero que
nos acompañaba por el Amazonas

Con Beatriz y con Irma, de Lima

En Lima, con Renzo, comiendo anticucho, (brocheta 
de corazón de vaca, muy típico y buenísimo)

Recomendación:
*Lectura: «Crónica del Perú. El señorío de los incas»,de Pedro de Cieza de León. Es un libro fabuloso que me ha regalado un amigo venezolano que he conocido en el camino, sobre la historia de Perú.
* Restaurante: Anticuchos Grimanesa, Avda. Ignacio Merino, 466, en Miraflores, Lima.

La gastronomía peruana, capítulo aparte

Creo que la gastronomía peruana merece una mención especial, dada la riqueza y la variedad de platos típicos que se pueden encontrar en Perú. Para un amante de las sopas y las cremas como yo, éste es un paraíso… la sopa criolla, (a base de leche, carne, guisantes, fideos), el aguadito de res, (carne, leche, arroz…), son algunos ejemplos. 
Aguadito de res
Todo lo relacionado con las patatas en múltiples formas: papa a la guancaina, (con un salsa especial de queso, buenísima…) cuina rellena, (puede ser de queso, pollo, carne, cangrejo…). 
También es muy típico el lomo saltado, (con verduras, papas) y, como postre, la mazamorra morada. 

Lomo saltado

Es recomendable atreverse y probar algo más autóctono y que a los extranjeros nos choca un poco, el cuy, una especie de roedor que ellos hacen asado o la carne de alpaca, buenísima y con muchas proteínas y poca grasa. 
No me olvido del ceviche, plato típico muy conocido, a base de pescado con limón, ají,.. riquísimo.
Existe además una cocina fusión de comida peruana y asiática muy interesante para probar. 

Ceviche, fusión cocina peruana y japonesa

Recomendación:
* Restaurante La Pucara, calle Plateros, 309, Cuzco.
* Restaurante Perú Gourmet, pasaje Santa Rosa, 165, cercado de Lima.

Cuzco, el ombligo del mundo

No me extraña que Cuzco, (o Cusco para los andinos), sea considerado el ombligo del mundo… Es realmente un lugar fascinante. No obstante, primero tienes que asimilar la broma con la que te recibe la ciudad, y que cada uno intenta sobrellevar con la mayor dignidad posible: tumbarte y reposar unas cuantas horas al llegar, ir a un ritmo pausado el primer día, comer ligero… y, cuando todo esto no funciona, tomar unas píldoras milagrosas contra el “soroche” que te calman ese temido mal de altura. Pero una vez salvado ese obstáculo, lo que Cuzco ofrece es maravilloso: una ciudad viva, amable, con una Plaza de Armas maravillosa, su espectacular Catedral, el Qorikancha, los mercadillos de artesanía, sus museos… 

Plaza de Armas en Cuzco

Además Cuzco es la puerta para poder descubrir el Valle Sagrado de los incas, una visita obligada para conocer la cultura inca y preinca, con lugares tan interesantes como Ollantaytambo, Pisac, Chinchero, Tambomachay, Pukapucara o Qenqo. En ellos se pueden encontrar ruinas arqueológicas que nos muestran el talento de los incas como ingenieros, arquitectos o astrónomos.

Ollantaytambo- Valle Sagrado
Al atardecer Cuzco es un lugar lleno de vida, con una oferta cultural amplia. Es muy interesante visitar el Centro Qosco de Arte Nativo, donde todos los días a las siete de la tarde se puede disfrutar de una muestra de danzas y músicas típicas de Perú. 
Danzas tradicionales en 
el Centro Qosqo, en Cuzco
Me ha encantado la visita a Cuzco, muy recomendable, sobre todo su tesoro de Machu Picchu , una experiencia para recordar toda la vida.

Recomendaciones:
* Hospedaje: Hostal Mallqui, calle Nueva Alta, 444, Cusco.
* Restaurante: La Pucara, calle Plateros, Cusco

Machu Picchu: Santuario sagrado de los incas

Tiene guasa la cosa. Se supone que esto es lo primero que escribo sobre el primer destino de mi viaje: Perú. Y resulta que no estoy segura de ser capaz de transmitiros con palabras lo que he sentido en Machu Picchu. Pues sí que empezamos bien. Y la verdad es que ya me lo habían advertido previamente: que si “no se puede explicar con palabras”, que si «hay que vivirlo para poder entenderlo”… En fin, que no se exactamente si es la concentración de energía, magnetismo de los materiales utilizados, los enigmas que rodean la construcción de esta maravilla, el que sea considerado un lugar sagrado para los andinos, la propia magnitud de la construcción o la belleza del lugar.. El hecho es que te quedas literalmente con la boca abierta. No en vano es el lugar mas visitado de Latinoamérica, considerado una de las Maravillas del Mundo desde el 2007, y uno de los tres caminos mas recorridos del mundo, (Camino Inca).  Para Perú el turismo a Machu Picchu supone la tercera fuente de ingresos más importante, después de la minería y la pesca, y unas 5.000 personas visitan diariamente este santuario.

Santuario Sagrado de Machu Picchu,
una de las Siete Maravillas del Mundo

Lo mejor de esta visita es descubrir junto a un buen guía (se puede contratar directamente en la entrada de Machu Picchu los servicios de uno), los secretos que envuelven este lugar. José Luis, nuestro guía, era antropólogo y nos ha hecho vibrar a todo el grupo con sus detalladas explicaciones. No hay que perderse el momento en el que te descalzas, estas en contacto con el suelo de Machu Picchu y te dejas envolver por la magia y la energía. O el momento en el que vas tocando las piedras gigantes con las que construyeron los templos y las casas y notas los miles de años de historia que llevan consigo… Impresionante vivencia!! Magnifico también el paseo en tren hasta llegar al santuario, la compañia que lo gestiona es Perurail,(www.perurail.com).

Las «causalidades» de la vida…

Parece algo mágico… A veces nos encontramos de repente, con situaciones, momentos o personas que llegan aparentemente a nuestra vida al azar. Yo las llamo «causalidades » porque creo firmemente en que siempre suceden por algo, tienen una finalidad, normalmente nos transmiten una respuesta, una información que necesitamos o simplemente nos confirman que hay una conexión en todo lo que nos sucede. A lo largo de mi vida he compartido esta idea con muchos amigos y siempre sonreimos ante estas causalidades, que nos hacen confiar en las intuiciones y en la vida, relajarnos y vivir el momento presente. Esta mañana estaba reflexionando en el vuelo sobre el largo viaje que acabo de emprender y me asaltaban algunas dudas: ¿Seré capaz de realizar mi sueño? ¿No será una locura?¿Y qué pasará si me surgen problemas difíciles de afrontar? Al cabo de unas horas he sacado la tablet y me he puesto a buscar algún libro para leer, y, por casualidad, (¿causalidad?), he encontrado «El laberinto de la felicidad» de Álex Rovira. (http://www.alexrovira.com/libros/libro/el-laberinto-de-la-felicidad).


Me ha encantado su mensaje, os lo recomiendo. Está escrito como un delicioso cuento, en el que Ariadna, (es mi nombre favorito), sale a buscar su felicidad después de haberlo perdido todo. Algunas ideas que me han encantado:
1) Cumplir un sueño siempre da miedo porque estamos acostumbrados a lidiar con las dificultades, pero no a recibir regalos de la vida. Por eso a veces nos boicoteamos a nosotros mismos poniendo muros imaginarios entre nosotros y nuestros sueños.
2) La felicidad es vivir sin miedo a elegir.
3) Tú eres tu propio camino.
4) La felicidad no está en las cosas que haces, sino en cómo haces las cosas: con felicidad.Y así, con estas reflexiones que comparto con vosotros, llego a mi primer destino: Lima.



A llenar la mochila…

Ahora ya empieza la cuenta atrás… Han sido tres semanas de locura, con todos los preparativos, billetes, visados, vacunas, reservas.. Aún teniendo poco tiempo para prepararlo todo lo he hecho con tanta ilusión que me ha cundido el doble.. es esa sensación de que «fluyes», de que el tiempo pasa volando, estás absorto en lo que haces, porque como te apasiona no ves pasar las horas.
Mi ruta incluye conocer 9 países en los próximos 3 meses, empezando por Perú.
Ahora es momento de empezar a llenar la mochila. Físicamente espero llenarla lo menos posible, con lo imprescindible… mi espalda lo agradecerá.
Lo que sí pretendo hacer es traerla llena hasta los topes de experiencias, vivencias, momentos compartidos con otras personas en el camino, conversaciones y, en definitiva, de aprendizaje…
Espero compartir estas experiencias y emociones con vosotros…

Mi mochila

Mi particular viaje a Ítaca

Me gustaría compartir con vosotros esta bella lectura que me ha enviado mi buen amigo Juan y reflexionar con vosotros en estas ideas: ¿Qué es más importante, el destino o el camino hasta alcanzarlo?
¿Es más satisfactoria la idea de alcanzar nuestra meta o lo que aprendemos y evolucionamos hasta conseguirla?
¿Deseamos un éxito rápido, un camino corto, o un camino largo y rico en vivencias que nos permiten aprender?
¿Qué importa más el Qué o el Cómo?
 
ÍTACA

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.
Konstantínos Kaváfis

Tortuga volviendo al mar después del tremendo
esfuerzo de poner sus huevos, en Tortuguero (Costa Rica)