Reflexiones de una viajera en Chile

¿No tienes miedo?
¿No te aburres?
¿No te sientes sola?
A pesar de llevar más de diez años realizando viajes sola por el mundo y aprendiendo y disfrutando inmensamente con ello, (creo que ya forma parte de mi esencia, esa pasión por descubrir y conectar con personas de todo el mundo), siguen siendo las tres preguntas que con más frecuencia me hacen muchas personas cuando hablo de esta forma de viajar. Tengo que reconocer que sigue sorprendiéndome. Jamás me he planteado estas preguntas cuando viajo. No sé si quizás estas reflexiones son las proyecciones de cómo se vería esa persona viajando sol@. Creo que los sentimientos son nuestras elecciones sobre qué emoción queremos seguir sintiendo en una situación dada. ¿Cómo sentir miedo si mi pasión por viajar me sube la adrenalina y las endorfinas de tal forma que no me quito la sonrisa de la cara en todo el viaje? ¿Cómo aburrirme si no dejo de descubrir lugares, costumbres, personas y situaciones nuevas que me permiten aprender? ¿Cómo sentirme sola si cada día conozco personas diferentes, tanto locales como viajeros de multitud de países y muchos de ellos se convierten, además en amigos?
Creo que el sentir miedo, hastío o soledad depende de cada uno, y también lo puedes sentir en tu propia ciudad, incluso acompañado o en tu propia casa, ¿no?


Otras veces, en algunos países que visito, me preguntan por qué viajo sola y si no tengo marido. En ese momento siempre pienso si esa misma pregunta me la harían si fuera un chico. Cuando converso sobre este tema con otros viajeros y viajeras suelo comprobar que esa pregunta normalmente va dirigida a nosotras. Ojalá llegue el día en que esto esté totalmente normalizado y no parezca raro, peligroso, aburrido o solitario para una mujer el viajar de esta forma, descubrir lugares maravillosos, conocer otras culturas, apreciar la belleza del mundo, compartir con personas desconocidas que en su mayoría son buenas, entrañables, y tienen tantas ganas de conectar como un@ mism@. No pretendo convencer a nadie, pero sí creo que afortunadamente hay muchísimas formas de felicidad. Es genial que cada uno encontremos la nuestra y la vivamos plenamente, (y respetemos la de los demás, sin juzgar) 😉😄😄


Comparto con vosotr@s algunos de los momentos mágicos de conexión con otras personas y viajer@s. Como siempre, estas conversaciones, amistades y encuentros es lo más bonito y enriquecedor que me traigo de vuelta en mi mochila. Agradezco profundamente a todos los viajer@s y chilen@s que he conocido estas semanas por las charlas, risas y momentos compartidos… Nos vemos por el mundo!

La asombrosa ruta de Atacama a Uyuni…

ESPECTACULAR
Así es como yo definiría la ruta que he realizado estos últimos días por el desierto de San Pedro de Atacama, (Chile), cruzando la frontera con Bolivia y llegando por tierra hasta el desierto de sal de Uyuni, (Bolivia). Pero también entiendo perfectamente que se diga que uno de cada cuatro viajeros la califica como una pesadilla. Me han fascinado las lagunas, volcanes, géiseres, desiertos, formaciones rocosas y parajes únicos en esta travesía.

Por otro lado, creo que es una de las aventuras más duras que he realizado en ninguno de mis viajes. Además de la altitud, (en estos cuatro días hemos estado permanentemente entre los 3.500 y los 5.000 metros), el frío (con temperaturas bajo cero a partir de la puesta del sol y sin calefacción en los alojamientos), hay que añadir los difíciles caminos, (y yo que pensaba que las carreteras más duras estaban en África o en India, ahora tengo mis dudas…). Han sido días de dormir poco por el frío y la altura, pero realmente creo que esta aventura ha merecido la pena y he conocido algunos de los lugares más bonitos que he visto nunca. Me he encontrado con muchos viajeros con los que nos cruzábamos miradas atónitas ante la majestuosidad de los paisajes. Por otro lado, me llevo también una sensación agridulce, sobre lo poco que he conocido de Bolivia en este viaje compruebo que es, como me habían dicho, uno de los países más pobres de América Latina. Los pueblos que hemos visto viven en condiciones muy precarias, hasta en los alojamientos para viajeros se comprueban las limitaciones de recursos, (el uso del agua caliente para la ducha se considera un «lujo» y se cobra aparte, por ejemplo).


Comparto con vosotr@s algunos de los lugares que más me han impactado en estos días en Bolivia y también las típicas fotos más «divertidas» que se hacen en en Salar, espero que las disfrutéis 😉😄
Hoy día de descanso y mañana parto rumbo a la siguiente etapa de mi viaje, hacia la isla de Chiloe, (Chile)… Vienes conmigo?