Fin de mi sexta etapa (Malasia)

Han sido sólo
cinco días los que he estado en este país, en su capital, Kuala Lumpur, pero
este tiempo me ha bastado para descubrir un lugar único, muy recomendable para
visitar, con una gran diversidad cultural y también con paisajes, playas y
rincones ideales para perderse y desconectar. 

De nuevo me llevo una grata
experiencia del contacto con la gente que he conocido en mi camino por este país.
Tengo que reconocer que venía con algún prejuicio sobre el carácter de los
musulmanes, y de nuevo se rompen mis esquemas, la gente que me he encontrado se
ha desvivido por ayudarme y por hacerme sentir como en casa… 

Con Julia (Alemania), en Chinatown

 Con una familia hindú en las Batu Caves

 Con una chica hindú en la Cueva Templo

Fin de mi quinta etapa (Indonesia)

Qué poco me ha gustado
Jakarta…mucho ruido, coches, calles llenas de agujeros, sin aceras, con mucha contaminación…y
para colmo hoy, de despedida, en el restaurante al que he ido a cenar,
después de llevar todo el día sin comer nada, he visto dos ratas
enormes que me han quitado las ganas de terminarme mi nasu goreng..y eso
que estaba picante a más no poder, incluso después de haber enseñado
al camarero un papel donde estaba escrito en indonesio, «picante no, por
favor». De Bali, en cambio, me quedo con todo, (excepto con Denpasar)…es
un lugar hermoso para pasar unos días desconectando de todo,
descubriendo paisajes maravillosos y respirando cultura y tradición…

 Con niños en una escuela en Bali

Antes de llegar a
Indonesia tenía la idea de que me iba a resultar más difícil conocer gente y
poder entablar conversaciones, sobre todo a causa del idioma y, quizás también por
la diferencia cultural. De nuevo, las ideas preconcebidas que uno tiene se
esfuman al comprobar que se puede conectar fácilmente con los demás si dejamos
de lado las diferencias y nos centramos en lo que nos une, que, normalmente, es
m
ás que lo que nos separa.

He conocido en
este país a gente encantadora, amable, generosa, y hemos conversado sobre
inquietudes, sueños y lo que para cada uno es importante… y eso, he podido
comprobar, no conoce fronteras, ni razas, ni religiones…
 
Con Hanna, (Inglaterra) y con chicas 
indonesias en el Museo Wayang
Cenando en Jakarta con amigos 
de diferentes países, (Canadá,
 Alemania, Inglaterra)

Con Yuni, en Bali

 Cenando con amigos de Nueva 
Zelanda y España en Amed,(Bali)

 Con Eka en Bali

Fin de mi cuarta etapa (Estados Unidos)

Acaba hoy mi etapa en Estados Unidos…me llevo la mochila cargada de
emociones, de experiencias, de vivencias muy intensas, he disfrutado a
tope de mi etapa aquí. Ha sido un destino en el que he visto situaciones
fuertes en las que el ser humano puede encontrarse, (sobre todo en mi
primer destino, Las Vegas). He visto de cerca personas que estaban en
situación límite debido a las drogas, al alcohol, al juego… Todo esto
da mucho que pensar: un lugar que es como un parque temático para
adultos donde todo está permitido, totalmente contrario al espíritu
puritano que invade al resto del país. Es un lugar donde se puede beber y
fumar en la calle, dentro de cualquier tienda, hotel o lugar público,
se puede ir desnudo o vestido de forma obscena, ofrecer los servicios de
prostitución por la calle con tarjetas y carteles…aunque está
prohibido sentarse en la acera o pedir limosna. Allí he visto también
discusiones fuertes entre personas a causa del dinero, del juego,
incluso personas apostando y jugando en varias máquinas a la vez,
gastando miles de dólares en pocas horas… Los hoteles y casinos no
tienen ventanas, entre otras cosas, para evitar que los huéspedes se
suiciden ahí. Hay un índice elevadisimo de suicidios en Las Vegas que se
oculta y no sale en los medios de comunicación, para no empañar la
imagen de paraíso ideal que pretende dar.
Por otro lado, en este país he tenido la suerte conocer a gente
maravillosa con la que compartido experiencias y conversaciones que me
han permitido aprender mucho. Incluso he vivido algún momento mágico, de
esos que yo llamo «causalidades» de la vida… Hay uno que me
impresionó mucho: En Quito conocí a una chica muy maja, Tee, ella es
afroamericana y vive en Oakland, cuando estuvimos juntas en Ecuador
quedamos en que nos veríamos en San Francisco, (ella vive a media hora
en tren). Resulta que nos mandamos varios mensajes pero no habíamos
concretado cu
ándo vernos. Hace tres días salí con un amigo del hostel a un bar a
tomar algo, en San Francisco, (en un población con cerca de un millón de
habitantes podéis imaginar que hay muchos bares y restaurantes)…. Lo
habéis adivinado, me encontré con Tee de casualidad en el bar… cuando
nos vimos no podíamos creerlo, la última vez que nos
vimos fue en Quito…Si hablamos de probabilidades estadísticas, cuáles
había de encontrarnos al azar en una ciudad como San Francisco? Menos
mal que la vida no entiende de probabilidades y sí de conexiones y de
que siempre todo pasa por algo… bueno, o al menos, eso creo yo…

 
Con Aina en Las Vegas
Con Edwin, (Colombia), Chris (Taiwan)
 y Frida (Alemania)

En Las Vegas, con amigos de varios paises,
(Alemania, Nueva Zelanda, Holanda, USA)

Con Hue, de China, en Yosemite


Las Vegas, living la vida loca…

Puede que te enganche su
despliegue de lujo, la ostentación de la que hacen gala los hoteles y
casinos, el derroche de placer para los sentidos, o que te agobie esa
sensación de artificialidad, de que todo es irreal, de mentira, un burdo
montaje para impresionarte y que te envuelva esa ola de consumismo y
superficialidad… No obstante, lo qué está claro es que Las Vegas jamás
te dejará indiferente…

Welcome to Las Vegas

Las Vegas, en el estado de Nevada, es una ciudad de unos 500.000
habitantes que tiene más de 150 hoteles, muchos de ellos de lujo y con
capacidad para miles de personas, (su hotel-casino más grande, el
Caesar’s Palace dispone de 7.000 habitaciones).

En Las Vegas se pueden escuchar las canciones de los gondoleros que
pasean sus góndolas por los canales del Venezian Hotel, admirar réplicas
de la Fontana di Trevi o el David de Michelangelo en el Caesar’s
Palace Hotel, ver la Estatua de la Libertad o Little Italy en el New
York, New York Hotel o la Tour Eiffel en el Paris Hotel, todo ello sin
salir de la misma avenida. 
Eiffel Tower, Paris Hotel
Por la noche, muchos de los hoteles ofrecen
espectáculos gratuitos: la erupción de un volcán en Le Mirage Hotel, un
abordaje de piratas con efectos pirotécnicos en el Treasure Island Hotel
o una preciosa combinación de luces, música y agua en las fuentes del
Bellagio Hotel. 
Pero, obviamente, todo esto tiene una doble cara que a
mí me ha impactado muchísimo… un enorme índice de vagabundos, de
drogadictos deambulando por las calles, prostitución, drogas y alcohol
como nunca antes había visto… y muchas personas que no pueden
controlarse y pierden miles de dólares en una sola noche.. «What
happens in Las Vegas stays in Las Vegas»… No lo creo…
Fremont Street
Aeropuerto de Las Vegas

Además en Las Vegas hay diariamente unas 300 bodas… de ellas un 5%
serán divorcios en menos de una semana… Welcome to Las Vegas!
 Viva Las Vegas Wedding Chapel

Recomendación:
* Alojamiento: Hostel Cat, 1246 South Las Vegas Boulevard, Las Vegas. 

Fin de mi tercera etapa (Guatemala)

La verdad es que la idea preconcebida con la que llegué a Guatemala no podía ser más desastrosa: «es un país peligrosísimo», «no puedes salir sola a la calle», «no cojas autobuses locales», «te roban o te secuestran»,…
Siendo sincera, con más miedo que otra cosa llegué a Guatemala, y, gracias a Dios, contradiciendo todo pronóstico, mi experiencia en este país ha sido magnífica. Sí es cierto que es un país donde hay que extremar las precauciones, sobre todo en Ciudad de Guatemala, donde hay un alto índice de delincuencia, y muchas personas tienen armas, además de haber muchas zonas de la ciudad muy pobres, y de haber todavía problemas relacionados con el narcotráfico.
Pero, una vez más, han sido muchas más las personas amables que he encontrado en el camino,con las que he podido compartir grandes momentos, risas y conversaciones…
Ahora preparada para mi siguiente destino, que estoy segura de que va a ser radicalmente distinto de lo visto y vivido hasta ahora…Las Vegas!
En La Antigua, con Ale y Jo, y nuestras
anfitrionas, Jaqui y Caroll
                    Con Jo (Alemania) y 

Alejandro (México)

Con Gladys en el mercado de artesanía, 
Ciudad de Guatemala
Comiendo en Panajachel con amigos de 
varios países: El Salvador, Argentina, 
Turquía, Suiza, Brasil, Guatemala…
Con Matia y Chris, (Suiza)
Comiendo en el PN Tikal con amigos 
de varias nacionalidades: México, 
Puerto Rico, Guatemala, Inglaterra

Recomendacion:
* Restaurante: Cafe Saul, zona 10
* Alojamiento: Hostal Los Lagos, al lado del aeropuerto, Ciudad de Guatemala.

Fin de mi segunda etapa (Ecuador)

Los días que he pasado en Ecuador han sido maravillosos, estas dos semanas me han resultado muy intensas, me da  la impresión de que he estado mucho más tiempo… Han sido muchos destinos: Guayaquil, Puerto López, Islas Galápagos, Quito, Mitad del Mundo… Ecuador me ha sorprendido muy gratamente, es un país maravilloso con muchos lugares preciosos que te impactan. Es cierto que el tesoro más conocido son sus increíbles Islas Galápagos, pero hay muchísimos sitios interesantes para conocer.
Los ecuatorianos que he conocido han sido gente fantástica, muy hospitalarios, muy amables y siempre deseando ayudar… muchos de ellos, sin conocerme de nada, se han desvivido por hacer que me sintiera como en casa,… y lo han conseguido! Me ha encantado su generosidad y su amabilidad…

He tenido la oportunidad además de conocer en estas dos semanas amigos de casi todos los continentes: australianos, americanos, canadienses, japoneses,colombianos, argentinos, brasileños, venezolanos,de muchos países de Europa,
Me sorprende la cantidad tan grande de personas que viajan solas, varios meses o un año, por todo el mundo, por el hecho de conocer y  descubrir… en otros países es algo bastante frecuente… Lo mejor que me llevo en la mochila son estos momentos compartidos con amigos viajeros encontrados en el camino…
Espero que mi siguiente destino, Guatemala, sea tan maravilloso como lo que he conocido hasta ahora…
Cenando con amigos en Guayaquil, 
de izquierda a derecha:Diego, Carmen,
Paulo, yo, Verónica y Lucho
Con Kristina y Barbara, dos amigas eslovacas
 que conocí en Galápagos
Con Tamara, de Santa Cruz (Islas Galápagos) 
Con amigos en Quito, Tee (EEUU),
Gabriel (Canada) y Agata(Polonia)
Comiendo en la Mitad del Mundo
con Oscar, Leti y Otto

Fin de mi primera etapa (Perú)

Hoy dejo el primer país de mi viaje y parto con rumbo al siguiente destino: Ecuador. El balance de esta primera etapa ha sido muy positivo y enriquecedor. El primer día me asaltaron algunas dudas, me encontré con algunas personas que, intentando aconsejarme, me decían que Lima era peligroso para una extranjera viajando sola, que no llevase mochila ni cámara a la vista, que no hablase con desconocidos ni preguntase nada a nadie… Obviamente todos estos consejos eran más bien…imposibles de seguir. Una de las cosas que más me gusta de viajar como lo hago es todo lo que comparto con la gente que voy conociendo por el camino, sobre todo la gente local. Me apasiona compartir experiencias, conversaciones, puntos de vista… y aprender de todo ello.
Es precisamente es ese momento, cuando te relajas, abres tu mente a otros puntos de vista, a otras realidades, aprendes de los demás y puedes compartir momentos muy especiales con personas que han nacido a miles de kilómetros de tí, en un ambiente y cultura muy diferente, pero que, al fin y al cabo, comparten la mayoría de las veces unas mismas inquietudes y valores en su vida.
Te das cuenta entonces de que es más lo que nos une que lo que nos separa.
Creo también que cuando viajas es mejor confiar en los demás, dependes de ellos para poder vivir en tu camino, y esa dependencia es maravillosa, el ser humano lo es, encuentras más bondad de la que imaginabas. Eso no implica no prestar atención y tener cuidado, pero creo que es mejor confiar en los demás, eso te permite descubrir, conocer y comprender al otro.

Brindando con pisco sour, con Leo, un amigo
peruano y Manuel, una amigo mexicano
Pancho, mi guía en la selva del Amazonas
Mario, el niño barquero que
nos acompañaba por el Amazonas

Con Beatriz y con Irma, de Lima

En Lima, con Renzo, comiendo anticucho, (brocheta 
de corazón de vaca, muy típico y buenísimo)

Recomendación:
*Lectura: «Crónica del Perú. El señorío de los incas»,de Pedro de Cieza de León. Es un libro fabuloso que me ha regalado un amigo venezolano que he conocido en el camino, sobre la historia de Perú.
* Restaurante: Anticuchos Grimanesa, Avda. Ignacio Merino, 466, en Miraflores, Lima.