Qué poco me ha gustado
Jakarta…mucho ruido, coches, calles llenas de agujeros, sin aceras, con mucha contaminación…y
para colmo hoy, de despedida, en el restaurante al que he ido a cenar,
después de llevar todo el día sin comer nada, he visto dos ratas
enormes que me han quitado las ganas de terminarme mi nasu goreng..y eso
que estaba picante a más no poder, incluso después de haber enseñado
al camarero un papel donde estaba escrito en indonesio, «picante no, por
favor». De Bali, en cambio, me quedo con todo, (excepto con Denpasar)…es
un lugar hermoso para pasar unos días desconectando de todo,
descubriendo paisajes maravillosos y respirando cultura y tradición…
Jakarta…mucho ruido, coches, calles llenas de agujeros, sin aceras, con mucha contaminación…y
para colmo hoy, de despedida, en el restaurante al que he ido a cenar,
después de llevar todo el día sin comer nada, he visto dos ratas
enormes que me han quitado las ganas de terminarme mi nasu goreng..y eso
que estaba picante a más no poder, incluso después de haber enseñado
al camarero un papel donde estaba escrito en indonesio, «picante no, por
favor». De Bali, en cambio, me quedo con todo, (excepto con Denpasar)…es
un lugar hermoso para pasar unos días desconectando de todo,
descubriendo paisajes maravillosos y respirando cultura y tradición…
Con niños en una escuela en Bali
Antes de llegar a
Indonesia tenía la idea de que me iba a resultar más difícil conocer gente y
poder entablar conversaciones, sobre todo a causa del idioma y, quizás también por
la diferencia cultural. De nuevo, las ideas preconcebidas que uno tiene se
esfuman al comprobar que se puede conectar fácilmente con los demás si dejamos
de lado las diferencias y nos centramos en lo que nos une, que, normalmente, es
más que lo que nos separa.
Indonesia tenía la idea de que me iba a resultar más difícil conocer gente y
poder entablar conversaciones, sobre todo a causa del idioma y, quizás también por
la diferencia cultural. De nuevo, las ideas preconcebidas que uno tiene se
esfuman al comprobar que se puede conectar fácilmente con los demás si dejamos
de lado las diferencias y nos centramos en lo que nos une, que, normalmente, es
más que lo que nos separa.
He conocido en
este país a gente encantadora, amable, generosa, y hemos conversado sobre
inquietudes, sueños y lo que para cada uno es importante… y eso, he podido
comprobar, no conoce fronteras, ni razas, ni religiones…
este país a gente encantadora, amable, generosa, y hemos conversado sobre
inquietudes, sueños y lo que para cada uno es importante… y eso, he podido
comprobar, no conoce fronteras, ni razas, ni religiones…
Con Hanna, (Inglaterra) y con chicas
indonesias en el Museo Wayang
indonesias en el Museo Wayang
Cenando en Jakarta con amigos
de diferentes países, (Canadá,
Alemania, Inglaterra)