Creo que después de 25 aviones, 9 países y más de 60.000 kilómetros
recorridos puedo decir satisfecha que he logrado cumplir mi sueño de dar
la vuelta al mundo. Cuando mis amigos me preguntaban, antes de
emprenderlo, el «para qué» de mi viaje yo tenía muy claro, desde hace
mucho tiempo, mi propósito: conocer, descubrir, compartir y, sobre todo,
aprender, viviendo experiencias diferentes de las que estoy
acostumbrada.
traigo a casa la mochila llena de lugares maravillosos,
paisajes increíbles y ciudades súper interesantes. También me traigo en
mi equipaje más conocimiento de mí misma, de cosas que quiero mejorar y
de otros aspectos que he descubierto, que no conocía y que intentaré
potenciar. Pero, sobre todo, me traigo en la mochila el conocer un
poquito más de este mundo y de diferentes culturas a través de los ojos
de muchos amigos que he tenido la gran suerte de
encontrar en mi camino. He disfrutado intensamente de todas y cada una
de las conversaciones y de los momentos compartidos con tantos viajeros y
amigos.
He vivido, también intensamente, muchas emociones: he reído, (mucho), he sentido pena o tristeza, (algunas veces), me he sentido perdida o frustrada, (en bastantes ocasiones), me he maravillado, (cada día y con cada descubrimiento), y, sobre
todo, me he sentido agradecida por esta oportunidad que la vida me ha
regalado.
tengo de haber nacido en el país que he nacido, donde, a pesar de «la
que está cayendo», tengo un techo bajo en que refugiarme si hace frío o
si llueve, (y no un conjunto de hojas de banano o chapas que
probablemente se caerán en algún momento de la estación de lluvias),
varios platos diferentes de comida diarios, (y no un plato de arroz o
frijoles para pasar el día), la tranquilidad de pasear por el campo,
sabiendo que no va a explotar una mina a mis pies, o de saber que, si lo
necesito, puedo recibir ayuda en un hospital sin que mi familia tenga
que endeudarse durante años.
También un lugar donde tengo el privilegio
de poder vestirme de colores, llevar el pelo suelto, decir lo que
pienso, trabajar y decidir con quién casarme, si realmente quiero
hacerlo. O simplemente de poder conseguir un pasaporte que me permita
viajar y salir de
mi país, si quiero.
Que no se me olvide nunca que tengo un millón de
razones por las que estar agradecida, he visto muchas situaciones y
personas que me han dado esa lección de gratitud teniendo la décima
parte de «suerte» que yo en ese reparto de cartas que nos hacen al
empezar la partida de la vida.
Disfrutando del momento,
Halong Bay, Vietnam
viaje, os envío un GRACIAS enorme por haberme enseñado tantas cosas sobre
vuestra cultura, vuestro país, y haber compartido conmigo inquietudes y
emociones. Os llevo para siempre en mi corazón y ojalá nuestros caminos
vuelvan a cruzarse en el futuro.
También me gustaría daros las GRACIAS a todos los amigos que, en la
distancia, me habéis acompañado, con vuestro cariño y apoyo y vuestros
mensajes.
poder inspirar o ayudar un poquito a alguien que estuviera atravesando una
situación que a priori pueda parecer «difícil» y quizás inspirar y
transmitir con un modesto ejemplo, cómo siempre podemos elegir nuestra
actitud y ver cada situación como una oportunidad, tomando impulso para
realizar nuestros sueños después de reflexionar y decidir cuáles son.
tenido, estoy realmente sorprendida. Gracias por venir conmigo a través
del blog en esta maravillosa experiencia, me siento muy feliz de haber podido
alegraros o ayudaros en alguna medida, como me habéis transmitido en algún
mensaje personal que
me ha emocionado.
Para lo que necesitéis podéis contactar conmigo en este e-mail:nbermudezmayoral@yahoo.es.
apasionante viaje de la vida…