Campo Refugiados Cherso- Polikastro- Día 6 (24 de julio 2016)

Hoy ha sido un día muy emocionante, ha habido momentos maravillosos y quería compartirlos con vosotros. Ha sido un día con muchísimo calor, (más de 40 grados) y también muchas alegrías:
1. Quería empezar contándoos la historia de Ali y su madre, Alifa. Ali tiene 8 años y nunca ha ido al colegio. Es sordo. Hace tres años le iban a hacer una operación de implante coclear, pero a causa de la guerra su familia tuvo que huir. No sabe comunicarse con su madre más allá de los signos naturales. Ser niño aquí es un horror, así que imaginad un niño con sordera… Hoy Ali y Alifa han elegido su nombre. Ali ha pedido zumo y agua por primera vez a su madre formulando su primera frase en lenguaje bimodal. Nos hemos pasado la sesión mi compi Lucía, el traductor, Alifa y yo llorando de la emoción…
2. Hoy en la clase de costura han venido tantas mujeres y niñas que no cabían las sillas, ha llegado la hora de terminar y no se levantaba nadie… no querían irse!!! Se han ofrecido cuatro refugiados a hacer mesas de madera para las máquinas de coser, y hemos formado un grupo de niños que quieren aprender carpintería… increíble!!

3. Estamos muy contentos… hemos conseguido colaborar con la organización del campo y vamos a distribuir conjuntamente la semana que viene frutas, verduras y agua, ayudándoles también a establecer un punto nuevo de distribución. Creemos que esto ayudará a complementar la nutrición de las familias…
Y esto es todo por hoy… ha sido un día muy intenso, como cada uno de los días que pasamos aquí, (parece que llevamos dos meses), … pero hoy nos vamos a dormir tremendamente felices de los momentos compartidos con estas familias que ya empiezan a ser la nuestra…

Campo Refugiados Cherso- Polikastro- Día 4 (23 de julio 2016)

Hoy ha vuelto a ser un día intensísimo y cada vez que pensábamos que no podíamos ver nada más increíble aparecía otra situación para gestionar… Hemos llevado a dos refugiados enfermos a hospitales, porque en el campo el servicio de atención médica sólo es hasta las 15:00h, (para 1.500 personas, y no hay servicio de urgencias, siendo que ninguno tiene posibilidad de tener coche ni hay transporte público), hemos estado apagando un incendio al lado del campo, hemos comprado comida para familias vulnerables, hemos hecho juegos y cine para niños… Y todo esto sin agua desde ayer y a 40°… Está siendo una experiencia muy intensa y cada historia personal que escuchas es tremenda, intentamos acompañarles, empatizar y abrazarles… Creo que es lo que más les ayuda…


Campo Refugiados Cherso- Polikastro- Día 3 (21 de julio 2016)

Hola amigos! Gracias por estar ahí, al otro lado, compartiendo con vuestro interés y cariño esta vivencia.. Me siento obligada a transmitiros con detalle lo que está ocurriendo aquí, siento mucho no ser mensajera de las noticias que me gustaría, pero el sentimiento que define mi día de hoy es incredulidad y muchísima indignación. No entiendo cosas que he vivido hoy, como por ejemplo:
1. Se reparte 1,5 litro de agua por persona/día, con temperatura de unos 35 grados. No hay más agua potable. Los voluntarios llevamos dos días viviendo esta misma situación, sin agua potable a partir de las 17:00, (hasta que llegamos a casa)…y os puedo asegurar que es una situación que crea bastante ansiedad y estrés…
2. Es frecuente encontrar, como hoy, niños deambulando por la carretera solos. Hoy ha sido un niño huérfano que intentaba conseguir comida y estaba casi desmayado del calor…
3. Es frecuente hablar con familias que te cuentan, ilusionadas, que van a cruzar la frontera y llegar a algún país. Lo hacen llevados por mafias que les cobran unos 1.500€ por persona, andando, cruzando bosques y montañas, (si tienen suerte y nos les timan o les roban tardarán dos días de viaje a pie…).
4. Muchos niños/adolescentes están muy alterados, nerviosos, algunos muestran signos de agresividad, están demasiado ociosos… De todas formas, los refugiados en los campos, a pesar de lo que han sufrido y lo que están sufriendo, son amables, te invitan continuamente a pasar a su tienda, a tomar el té, te sonríen mientras te hablan de su familia muerta o de sus casas destrozadas…
Las necesidades más urgentes en el campo: higiene, nutrición, agua potable, integración… pero, sobre todo… esperanza.

Campo Refugiados Cherso- Polikastro- Día 2 (20 de julio 2016)

Hola amigos,…acabamos de llegar ahora a casa, ha sido un día duro, muy intenso, pero ya mejor…. me llega muchísimo la energía que me enviáis …he pasado de la tristeza al enfado y la indignación, me resulta más fácil de gestionar porque me da mucha más fuerza para hacer cosas… hoy ya tengo más energía.. Hoy hemos estado con Vicente, impresionante labor la que hace aquí y hemos compartido experiencias.

Creo que de las cosas más difíciles de comprender es la impotencia que se siente viendo que todo está parado, que cada día es igual al anterior, el estado de ánimo en los refugiados es muy bajo, hay mucha personas deprimidas y cuando preguntas a las personas «¿cómo estás?» hasta los niños dicen que mal… Lo más urgente en el campo es mejorar la higiene, la nutrición, la estabilidad emocional y la alimentación…. pero en los campos militarizados todo está controlado y necesitas permisos para cualquier acción… y cada ONG debe centrarse en su área… es muy difícil hasta poder ayudar… Hoy me he enterado que el campo de Cherso, en el que estamos, no es de los peores… ¿Cómo demonios estarán los demás? Os iré contando…

Campo Refugiados Cherso- Polikastro- Día 1 (19 de julio 2016)

Hola amigos, cómo estáis? El primer día ha sido bastante duro, no me imaginaba que iban a estar en condiciones tan límites en el campo… hemos estado en el campo de refugiados de Cherso, en Polikastro, Tesalónica, donde hay más de 1.500 personas, más del 60% son niños, y están en tiendas de campaña a 35 grados, con letrinas portátiles, con agua que la semana pasada dio insuficiente en potabilidad y con comida escasa… Viendo mucha necesidad y aún así sintiendo muy fuerte sus ganas de mejorar, superar la adversidad y sonreír…

Llevo la cabeza como una centrifugadora de todas las cosas que se podrían hacer… ahora tenemos que decidir dónde concentrarnos…
Ha sido un día muy intenso y necesitamos digerirlo, no me lo esperaba así…
Bueno, perdonad el desahogo, seguiré contando… De momento fotos/vídeos complicado de poner, por varios temas… en cuanto pueda lo hago… pero creo que no pueden acercarse ni por asomo a la realidad…

Próximo destino: Campo de refugiados de Cherso (Grecia)

Si os soy sincera me hubiera gustado más ir por primera vez a Grecia por otro motivo, la verdad, pero va a ser mi próximo destino. Esta vez mi mochila y yo nos vamos a un campo de refugiados de Grecia, a Katsikas, para poder contribuir allí en lo posible y aportar un granito de arena en esta terrible situación que están viviendo actualmente cerca de 60.000 personas en ese país.
Para mí el día de la firma del acuerdo UE-Turquía sobre los refugiados fue el día más triste del año. Cuando me enteré no podía dar crédito a la noticia. ¿Qué clase de acuerdo es ése? Hasta ahora pensaba que la humanidad prevalecería al interés económico o político. Estamos hablando de DERECHOS HUMANOS, de tener empatía, dignidad.. ¿Cómo vamos a mirar a la cara a las futuras generaciones y explicarles que hemos dejado que esto ocurra? ¿Cómo podemos dormir tranquilos sabiendo la cantidad de personas que están muriendo por huir de la guerra o a expensas de las mafias y les damos con la puerta en las narices? ¿Cuánto más tienen que sufrir? ¿No nos damos cuenta de que este daño nos lo hacemos a nosotros mismos? ¡Todos somos refugiados! Por favor, que Europa no haga esto en mi nombre. Yo no quiero ser parte de esto.
Además, quería daros más detalles sobre el proyecto que voy a hacer en Grecia el mes que viene, para los que me habéis preguntado y queréis colaborar. Voy allí, como os dije, con la asociación Alhambra Internacional, en colaboración con Fundación Canfranc. Si todo va bien iremos los 10 voluntari@s al campo de Katsikas, (o a alguno cercano de la zona de Polikastro).
Las acciones en las que nos vamos a concentrar son:
* Instalación de una panadería, (con dos planchas industriales, horno industrial, butano, carpa y material básico: unos 20 sacos harina/día, aceite, el coste aproximado son unos 3000€). La idea es que los refugiados puedan gestionar la panadería cuando esté instalada.
*Un proyecto de nutrición infantil y para población en riesgo/embarazadas (leche, huevos, verdura y fruta) que compraemos allí y repartiremos in situ.
* Comprar camping gas (uno por tienda).
*Compra de medicinas.
* Alquiler de casa para familias (coste estimado al mes por casa para 8 personas: unos 300€ alquiler más 100€ comida).
En principio éstas son las ideas, aunque allí estaremos en colaboración con Praxis para ver las necesidades más urgentes. Hemos ido recaudando donativos y cualquier aportación que queráis hacer es bienvenida.
Por mi parte espero hacer además muchas fotos y videos para poder contar a la vuelta lo que está ocurriendo allí, y si puedo os iré contando durante mi estancia..
Cualquier detalle que queráis estoy a vuestra disposición, un besico



Así de duro y triste es su viaje: https://www.youtube.com/watch?v=Xi9LpQIH7lY

Porque esto es África (II): Kenya y Tanzania

Elefantes en Serengueti
Lo que ocurre con este post es que sobran las palabras. Y es que, efectivamente, te quedas sin ellas cuando estás en medio de la sabana y entras en conexión con la Naturaleza que te rodea.
Es un alivio que estés obligado a guardar silencio cuando aparecen ante tí los depredadores, como medida para no molestarles, para no distraerles y hacerles lo más llevadera posible tu irrupción en su mundo. Pero es que, aunque quieras, te quedas sin palabras cuando te miran a los ojos de forma desafiante y, a la vez, amable.
 El indiscutible rey de la sabana
Me he sentido, una vez más, privilegiada por poder contemplar la maravilla que nos rodea. El observar los comportamientos de los animales, que tantas lecciones nos dan también, de civismo, de unidad, de ayuda mutua y de aceptación de la vida (o la muerte) como algo natural.
Hipopótamos en el Río Mara
¡Qué belleza en lo natural! ¡Qué reflexiones también para llevarnos con nosotros! Los animales no son ni feos ni guapos, ni gordos ni delgados.. o si lo son, poco importa.. Lo importante es que, simplemente, son. Y ya. Y aceptan y siguen su ciclo, su misión, entienden bien su «porqué» y «para qué» y ahí están, simplemente viviendo, y, no me cabe duda, disfrutando de su momento…
Jirafa en PN Serengueti
Búfalo en el cráter del Gngorongoro
Manada de elefantes en Kenya
Leopardo descansando, PN Serengueti
Guepardo en Serengueti
Cebra mamando en Serengueti
Cebras, Serengueti
Ñus en Mara
Atardecer en el poblado Masai

Porque esto es África… Etiopía (I)

Con niños en la misión de Andode, 
Valle de Angar Guten 
(Fundación Emalaikat)
No sé todavía porqué esta vez me está costando tanto «volver al asfalto», (como diría mi amiga Teresa), después de un intenso mes vivido en Africa. Al principio pensaba que, como dice la sabiduría popular, ese tiempo es suficiente para justificar que, cuando vuelves en avión, tu cuerpo físico sí ha vuelto, pero tu alma sigue vagando por esos lugares donde has sentido tantas emociones…
Chume, Lome y Dessi
Pero hoy me doy cuenta de que es algo más. Tengo la sensación de que he disfrutado de un gran privilegio, conociendo y aprendiendo de grandes maestros, que me han enseñado muchísimo y de que me he ido sin dar las gracias, así, con prisas, sin decirles lo mucho que les voy a echar de menos y que voy a intentar practicar todo lo que he aprendido con su ejemplo.
Con las misioneras, niños y voluntarios 
de la misión en Andode (Fundación Emalaikat)
Cada niño que he conocido ha sido para mí un gran maestro. Para mí los niños en África son los grandes héroes, merecen mi total admiración. Cada uno de ellos tiene detrás una tremenda historia que haría sonrojar al más estoico. Y una de las cosas que más me maravillan es que, a pesar de esas historias de abusos, abandonos, falta de cariño o de no tener cubiertas las necesidades más básicas que necesita un bebé o un niño, todos ellos conservan la sonrisa y te la regalan con tan sólo ver la tuya.
Niña en la escuela de Muketuri
No quiero quedarme con el sabor agridulce que me supone siempre vivir esta experiencia en África, el conflicto interno que me lleva a preguntarme continuamente cómo es posible que estemos dejando que ocurran estas situaciones en pleno siglo XXI. Una tasa de mortalidad infantil del 64 antes de los 5 años, la enorme cantidad de niños desnutridos en sus primeros 3 años de vida, además de abandonos, abusos y malos tratos.
Niños en el patio de la escuela de Muketuri
De todas formas, prefiero quedarme con lo que he aprendido allí. Que no hay que gastar energía en lamentarse, sino en construir. Que lo importante es elegir qué vas a hacer con las cartas que te han tocado en la partida. Que lo mejor es dar las gracias por poder abrir los ojos un nuevo día y hacerlo al lado de personas que te sonríen. Que es mejor jugar y disfrutar hoy porque quizás mañana ya no estés aquí. Que hay que compartir lo que tienes, porque el bienestar de la comunidad es el tuyo. Que tu energía es mejor concentrarla en la vida, en el hoy, en este momento,… que es el único que sabes que tienes.
Con Dessi y Joseph en Andode
Sólo espero que no se me olvide jamás esto y que recuerde a estos niños cada vez que quiera abrir la boca para quejarme o para lamentarme de que las cosas no salen como yo quiero… ¡GRACIAS DE CORAZÓN, MAESTROS!
Con los niños en Andode
Fundación Emalaikat: www.fundacionemalaikat.es

Aprendizajes en Etiopía (II)- La cara

Toda moneda tiene dos caras. Y a mí me gusta «elegir», además, ver siempre la parte positiva de cada una de las experiencias que la vida me pone en el camino… Así, que, en ente caso, también han sido muchos los aprendizajes y emociones positivas que me he traído en la mochila.  

Niña en escuela de Muketuri

He reflexionado sobre lo que tantas veces hablamos de desarrollar «competencias», esas capacidades que nos hacen ser mejores en el trabajo o, en general, en la vida.. ¡Qué diferente es el entorno en que estas personas se mueven y que hace que el desarrollo de esas competencias lo tengan prácticamente todos para poder sobrevivir, no sólo para poder mantener su trabajo!

He admirado su fortaleza, su capacidad de adaptación al entorno, sin quejarse ni obsesionarse con lo que pasará dentro de un año, o dentro de un mes. Lo importante es el aquí y el ahora… ¿quién sabe dónde estaremos mañana?

Junto con niños y voluntarios en la escuela
He admirado su capacidad de sonreír, de verdad, desde el corazón, no sólo con la boca, sino también con los ojos y con el alma. Es increíble el sentimiento de gratitud a la vida que tienen, simplemente por el hecho de… estar vivos. ¿Hace falta algo más para poder vivir que estar vivos?

Madre y su hija en Muketuri
Me ha sorprendido su resiliencia y su aceptación, sin quejarse, sin malgastar energías en el victimismo, (y eso que todos tenían, a mi modo de ver, muchos motivos para poder hacerlo). Creo que ellos saben que emplear sus pocas energías en quejarse no va a hacer que su familia coma en el día o que sus niños se recuperen de la enfermedad, así que lo que hacen es simplemente… ¡aceptar y hacer lo posible!
Niña jugando
He admirado también sus tremendas ganas de vivir, de disfrutar, es increíble la capacidad del ser humano para adaptarse a las situaciones más complicadas con ese instinto de supervivencia.. Y también la capacidad de normalización de los niños, la espontaneidad para asimilar cualquier situación…
En el cole
Qué bonito también ha sido el comprobar la generosidad y la humanidad de cualquier persona, en cualquier parte del mundo, eso no conoce de fronteras, de países, ni de idiomas.. Las ganas de mejorar el mundo, de contribuir con esfuerzo y dedicación a hacer del mundo un lugar mejor para todos…
Con todo el equipo de Muketuri, 
después de una formación
En el Cañón Wusha Gadel

Aprendizajes en Etiopía (I)- La cruz

No sé por dónde empezar para explicar qué es lo que más me ha impactado de mi estancia en Etiopía. Seguramente lo que más me sorprendía cada día y me hacía estar en lo que yo llamaba «un estado de shock permanente» era descubrir la calma relajada con la que los héroes y heroínas que sobreviven allí aceptaban su suerte y decidían enfrentarla con una sonrisa resignada. 
Mujer tan sólo dos semanas después 
de haber dado a luz ella sola en su choza
Vivir sin agua, con continuos cortes de luz, con menos de un dólar al día para mantener a tu familia, con escasez de comida, sin ropa de abrigo durante la época de lluvias cuando hace mucho frío y llueve continuamente, (la altitud es de 2.600 metros)… eso forma parte de tu día a día si has nacido en Muketuri, (Etiopía). Y desgraciadamente es la situación generalizada en el resto del país.
Mujeres recogiendo fardos de leña por 
los que cobrarán un euro al día
Yo no podía aceptar que esa realidad esté ocurriendo en un país en pleno siglo XXI. No podía acostumbrarme a la idea de que la esperanza de vida sean 55 años y de que la mortalidad infantil sea tan elevada, (aproximadamente un 8%).
Los niños hasta los cinco años tienen un gran riego de morir, por lo que, en general, sus familias no les muestran demasiado apego porque saben que posiblemente, (y si Dios lo decide, ya que no lo asocian con la desnutrición, sino con la intervención divina), en los primeros años de vida van a morir. También por ello suelen dejar en sus cabezas una especie de «cresta», para que, si mueren, los ángeles puedan coger a los niños del pelo para llevarlos al cielo.

Niños en un poblado cerca de Muketuri
Me he dado cuenta de que ser niño en Etiopía es algo muy difícil, pero sobrevivir siendo un niño con discapacidad es algo así como un milagro. Además, por si fuera poca la mala suerte en tu reparto cuando te toca la carta de la discapacidad vas a tener que enfrentarte con el rechazo del resto del poblado e, incluso, de tu familia, ya que se considera un «mal de ojo» esta circunstancia, o, en el peor de los casos, que la familia lo merecía por sus pecados o acciones pasadas.
Sobrevivir con una discapacidad 
en Etiopía es milagroso
Además, cuando eres niño y tienes menos de cinco años lo tienes más difícil… Todavía no puedes trabajar cuidando a las vacas, o yendo a buscar agua, por lo que no puedes ayudar a la familia, y, por tanto, vas a ser el último en comer.. eres el menos «productivo»…
Niña cuidando sus vacas