Marruecos, esos vecinos exóticos y hospitalarios…

Después de tres años de contención pandémica, (impuesta primero y auto-impuesta después) he vuelto a abrazarme a mi mochila para salir a explorar un poco de mundo. Han sido unos días maravillosos recorriendo Marruecos, un país que no conocía a fondo, (sólo estuve en Marrakech hace unos años). A pesar de los nervios del primer día, (una mujer sola recorriendo Marruecos…¿será seguro? … varias noches en el desierto… ¿me resultará muy duro/muy frío?), puedo decir que ha sido una experiencia fascinante, (como cada vez que acallo esa vocecilla limitante y me lanzo a salir de mi «zona-cómoda-donde-todo-es-conocido-y-no-se-aprende-nada-nuevo»). Así que a eso me he dedicado en los últimos dias por el país vecino, («hermano», como su gente nos considera): a aprender que son personas muy hospitalarias, que su saludo incluye siempre un «bienvenida a Marruecos», que la gente en los pueblitos del desierto y zonas rurales te sonríen, te acompañan, te ofrecen té sin esperar nada a cambio, (¿cuántas veces hago esto yo con los extranjeros en mi ajetreado día a día?), que la zona desértica del país sorprende con unos parajes hipnóticos y que Marruecos tiene pueblitos encantadores como Chefchaouen, que parecen sacados de un cuento.

La siempre viva y bulliciosa Plaza Jemaa el Fna, (Marrakech), donde encontrarás multitud de puestos de zumos de frutas, junto con encandores de serpientes, mujeres que te ofrecen dibujos de hena, puestos de hierbas medicinales y aromáticas, y muchas otras sorpresas..

RECORRIDO POR EL DESIERTO

Marrakech – Ait Ben Haddou – Ouarzazate – Valle del Dades- Gargantas del Todra- Mezourga- Valle del Ziz- Medio Atlas- Fez

Valle del Dades
Camino al desierto de Mezourga desde Marrakech, Valle del Dades
Valle Del Dades
Kasbah Ait Ben Haddou, donde se han rodado peliculas como Gladiator o El Reino de los Cielos
Desierto Mezourga
Desierto
Desierto de Mezourga
Zona de los encurtidores, Mercado en Fez
Tintorerías, Zoco en Fez
Plaza El Haouta, Chefchaouen
Vista panorámica de los tejados del pueblo de Chefchaouen
Chefchaouen
Chefchaouen
Típica calle azul en Chefchaouen.
Desde la Kasbah, Tánger
Sopa de pescado, riquísima, en Restaurante Al Achab, Tánger, en la medina (muy recomendable)
Mezquita, Tánger
Hotel Continental, (también museo, se han rodado varias películas aquí), Tánger

Espero seguir descubriendo el mundo 🌎 y sus gentes, con esa curiosidad insaciable de aprendiz, feliz de sentirme conectada con personas aparentemente tan «diferentes» y agradecida de contar en mi vida con personas que quiero y me quieren tanto que me alientan y facilitan seguir haciendo realidad mi gran pasión…

RECOMENDACIONES

ALOJAMIENTOS:

  • MARRAKECH- Equity Point Hostel, 80 Derb El Hammam; Mouassine, Marrakech.
  • DADES- Dar Essayaha
  • MERZOUGA- Campamento Haimas Azawad Dessert Camp.
  • CHEFCHAOUEN- Riad Baraka
  • TANGER- Hotel Continental, Rue Dar Baroud N° 36, Medina Vieja

RESTAURANTE:

  • Restaurante Al Achab, 1 Rue Dar Dbagh Escaliers Dar Dbagh, Medina Tánger.

La asombrosa ruta de Atacama a Uyuni…

ESPECTACULAR
Así es como yo definiría la ruta que he realizado estos últimos días por el desierto de San Pedro de Atacama, (Chile), cruzando la frontera con Bolivia y llegando por tierra hasta el desierto de sal de Uyuni, (Bolivia). Pero también entiendo perfectamente que se diga que uno de cada cuatro viajeros la califica como una pesadilla. Me han fascinado las lagunas, volcanes, géiseres, desiertos, formaciones rocosas y parajes únicos en esta travesía.

Por otro lado, creo que es una de las aventuras más duras que he realizado en ninguno de mis viajes. Además de la altitud, (en estos cuatro días hemos estado permanentemente entre los 3.500 y los 5.000 metros), el frío (con temperaturas bajo cero a partir de la puesta del sol y sin calefacción en los alojamientos), hay que añadir los difíciles caminos, (y yo que pensaba que las carreteras más duras estaban en África o en India, ahora tengo mis dudas…). Han sido días de dormir poco por el frío y la altura, pero realmente creo que esta aventura ha merecido la pena y he conocido algunos de los lugares más bonitos que he visto nunca. Me he encontrado con muchos viajeros con los que nos cruzábamos miradas atónitas ante la majestuosidad de los paisajes. Por otro lado, me llevo también una sensación agridulce, sobre lo poco que he conocido de Bolivia en este viaje compruebo que es, como me habían dicho, uno de los países más pobres de América Latina. Los pueblos que hemos visto viven en condiciones muy precarias, hasta en los alojamientos para viajeros se comprueban las limitaciones de recursos, (el uso del agua caliente para la ducha se considera un «lujo» y se cobra aparte, por ejemplo).


Comparto con vosotr@s algunos de los lugares que más me han impactado en estos días en Bolivia y también las típicas fotos más «divertidas» que se hacen en en Salar, espero que las disfrutéis 😉😄
Hoy día de descanso y mañana parto rumbo a la siguiente etapa de mi viaje, hacia la isla de Chiloe, (Chile)… Vienes conmigo?

Atacama, el desierto extremo de Chile

Si me llegan a decir hace un tiempo que iba a estar tan feliz en un sitio en el que estoy pasando tanto frío no me lo hubiera creído. Estos días estoy descubriendo fascinada el desierto de Atacama, el más árido y uno de los más extensos, que además tiene el tercer desierto de sal más grande del mundo, después del Salar de Uyuni, (Bolivia) y Salinas Grandes, (Argentina). Pero el primer día que llegué a San Pedro de Atacama fue un shock, está resultando para mí una gran aventura. En la época de invierno, en la que ahora están aquí, durante el día se alcanzan los 20 grados, pero cuando se esconde el sol la temperatura cae en picado, pasando a estar bajo cero durante la noche, (además la sensación térmica con el viento puede ser de menos 5 a menos 10 grados). A esto hay que añadir un pequeño detalle: por encontrarnos en un desierto como éste la mayoría de los alojamientos no cuentan con calefacción, los recursos energéticos son bastante limitados en esta zona donde estoy. Se pide un uso moderado de agua y los aparatos eléctricos son casi un bien de lujo, por lo que tampoco hay calefactores o estufas. Por otro lado, San Pedro de Atacama está a 2.500 metros de altura y los lugares que estoy conociendo están entre 3.000 y 4.500 metros de altitud. Hoy he sufrido el mal de altura, (he estado en los Géiseres del Tatio, a 4.300 metros, entre los tres mayores del mundo junto con los de EEUU y los de Islandia).


Esto es el verdadero reto para mí, la climatología y la altitud, con lo friolera que soy además, (o por lo menos, que he sido hasta ahora). Me estoy sorprendiendo de que incluso a esto se puede una adaptar bastante rápidamente, en mi caso lo estoy llevando bastante bien, (a excepción del impacto del primer día). Es increíble la capacidad de adaptación que tenemos las personas… Lo que más cuenta es la voluntad 😉😄
Por lo demás Atacama es un lugar fabuloso. Me siento afortunada de estar conociendo unos paisajes únicos, algunos de ellos casi parecen de otro planeta, (uno de los valles más famosos es el Valle de la Luna).
Los cinco grandes volcanes que rodean San Pedro, las placas tectónicas de la zona, la cordillera de los Andes y la cordillera de Domeyko hacen de este lugar un paraíso geológico fascinante para la vista y para los amantes de la fotografía.


Comparto con vosotr@s algunas imágenes que me han impactado de estos días, espero que las disfrutéis 😄😉

RECOMENDACION ALOJAMIENTO:

  • Roots Hostel, San Pedro de Atacama

Jaisalmer: el desierto árido de India

Desierto de Jaisalmer

Los primeros días en India han sido súper intensos, como cabía de esperar. Viajamos 8 aventureras, de distintas partes de España, un grupo fantástico. Después de llegar a Delhi cogimos un tren para ir a Jaisalmer, un trayecto de 18 horas.

Pareja india en el tren hacia Jaisalmer

Viajar en tren es una de las experiencias más fascinantes y únicas en India, que te permite comprender parte de su cultura y su forma de socializar. En la vieja estación de trenes de Delhi había miles de personas hacinadas en los andenes, familias completas sentadas en el suelo esperando su tren, muchos durmiendo, otros cientos de pie, parecía un concierto abarrotado de gente.

Desde el rickshaw

En la estación descansaba la mayor concentración de trenes que he visto en mi vida, muchos de ellos parecían de otra época… Una vez dentro del tren, parece que todo está permitido, el espíritu indio es muy flexible, puedes cambiar de asiento, compartir litera con varias personas, hablar de tu familia y tu vida con tus compañeros de vagón o compartir comida o un chai tea con otros viajeros.

Familia en un poblado en el desierto

En Jaisalmer aprovechamos para conocer el desierto a lomos de un camello y conocimos algún poblado de la zona. Es tan árido que un niño de 7 años puede no haber visto llover en toda su vida.

Gat
Lago 

Hoy he asistido a un ritual de ofrendas a Siva y me he emocionado con el canto de mantras de los monjes… Creo que ya me he enamorado de India…